Capítulo 73. Pasado Turbio

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Me quedé muy sorprendida y lo miré fijamente durante varios minutos.

Él me devolvió la mirada, pero sus ojos eran más suaves ahora, y yo ya no les temía.

—¿De qué estás hablando? —pregunté.

—Anastasia, no quiero hablar de esto ahora. Vendrás a mi apartamento
después de la escuela, y ya... veremos.

Yo no podía soportar su falta de emociones.

Yo era un desastre, y él estaba
sentado en su escritorio calificando otra prueba de matemáticas.

—¿Qué hay con tu pasado? —exigí.

—No es de tu incumbencia, Anastasia.

—¡Al diablo con que no lo es! ¡Soy tu novia!

—No voy a discutir contigo.

—¡Deja de hablarme como si yo fuera una niña!

—No lo estoy.

—¡Deja de actuar como si estuvieras en control! ¡Sé que estás enloqueciendo tanto como yo! —grité.

—¡Lo estoy! —gritó, y luego miró alrededor de la habitación.

Tomó una respiración profunda

—. No hay nada que podamos hacer al respecto aquí. No sabemos si estas embarazada. No tiene sentido preocuparse por eso.

—¿Cómo no lo hago?— lloré.

—¡Porque no tenemos opciones ahora mismo!

Di un paso atrás, mi cabeza daba vueltas.

El miedo y la rabia me consumían, y
la única manera que sabía cómo lidiar con esto era arremeter contra él.

—No vas a estar allí, ¿verdad? Si estoy embarazada. No vas a estar allí.

—No vuelvas a decir eso —gruñó —. Yo siempre estaré allí, pase lo que pase.

Se levantó de su silla y se acercó a mí.

Fue instintivo estremecerme cuando él me agarró, aunque no estoy segura de por qué.

Él nunca había hecho algo en el pasado para hacerme daño, incluso cuando me tomó por la fuerza en el armario.

Envolvió sus brazos alrededor de mí, aplastándome contra su pecho, y yo lloré lo más fuerte que pude por toda su camisa mientras me acariciaba el cabello, haciéndome callar.

—Todo irá bien, Anastasia  —dijo con ternura, mientras me besaba en la
cabeza. Se inclinó y murmuró en mi oído —. Vamos a estar bien.

Sonreí en su camisa y me aferre a él.

Sabía que en un par de segundos él me dejaría ir tenía que pero quería engañarme a mí misma en la creencia de que me iba a sostener para siempre.

Él olía a seguridad.

Se sentía cálido.

Era alto, fuerte y tenía control.

Le creí cuando dijo que siempre estaría ahí.

Sabía eso incluso antes de desafiarlo, pero tuve que desafiarlo para asegurarme.

Necesitaba decirlo en voz alta.

—Yo siempre estaré allí, pase lo que pase....


* * *

Soy pragmática sólo en ciertas cosas.

No es parte de mi diseño genético a
menos que tenga que ver con el cabello o productos de maquillaje.

Grey El Profesor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora