Capítulo 77. Te odio.

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—No lo hice. — dijo.

—Lo hiciste. — insistí —. ¡Tomaste ventaja de mí porque soy joven y estúpida!

—No lo hice, Anastasia.

— ¡No digas mi nombre! ¡Nunca más vuelvas a decir mi nombre!

Estaba callado.

—Odio tener que verte todos los días. Odio tener que estar en tu clase. Odio que rompieras mi corazón y no lo pueda arreglar. — paré por un momento —. Te odio. Realmente, realmente te odio.

Hizo una mueca de dolor y volvió al trabajo. Estaba frio y sin corazón, y eso me hizo rabiar por dentro. No sabía que era lo que esperaba que hiciera o dijera, pero no esperaba que volviera a sus calificaciones.

Mi cuerpo se movió mientras mi
mente gritaba ‘’¡Para!’’ pensé que podía pegarle, pero no lo hice. Estire mis brazos frente mío y barrí su escritorio. Su soda, archivos, papeles de calificaciones, papeles no calificados, carpetas, libros, laptop.

Todo se fue.

Todo cayó al suelo en un montón de desorden, liquido naranja manchaba los papeles.

El no reaccionó, y estaba contenta por eso.

Caminé fuera de su salón, templando por mis acciones y satisfecha de haber tenido las agallas para hacerlo.

Solo sentí el menor pinchazo de culpa por su laptop en el suelo. No tenía ni idea por qué, pero mientras caminaba a mi casillero, me pregunté si la había roto y si el me haría pagar por ello.

* * *

—¿Por qué?— preguntó Fanny mientras ponía una taza de te frente a mi.

—Sabes que no me gusta el té.— dijé.

—Eso ayuda con los asuntos del corazón, querida.— respondió —. Créeme.

No discutí.

Puse un azucarillo en mi taza de té y puse una generosa cantidad de
leche.

—Él dijo que estábamos en diferentes lugares. —dije.

—¡Pues, claro que lo están! ¡Él es un hombre y tu una mujer! ¿El chico es un idiota?

Eso me hizo sonreír.

—Él se refiere a los escenarios de vida y madurez.

Fanny lo pensó por un momento.

—Está bien. Así que no es lo ideal. Aquí hay una edad diferente, y tu estas todavía en la escuela.

Asentí.

—Pero antes él estaba bien con eso.— ella siguió.

—Sí, antes de que tuviera un susto de embarazo.— espeté.

Los ojos de Fanny se abrieron como platos.

—Oh, querida.

Sentí que tenía que explicarlo.

—Fue una vez. Una muy irresponsable vez por parte de ambos, pero no estoy embarazada, así que pensé que todo estaba bien.

Fanny estaba callada.

—Piensas que está mal tener sexo, ¿Correcto?

— ¿Por qué piensas eso?—preguntó.

—Porque soy cristiana y los cristianos no se supone que tengan sexo hasta que se casen.

— ¿Es así?

Me encogí de hombros.

—No lo sé. Eso es lo que me han enseñado.

Grey El Profesor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora