CAPÍTULO 1

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  14/03/2012  

Di un sorbo a mi café mientras mamá no paraba de hablarme. Cuándo iba a aprender que a las siete de la mañana mi cabeza aún no funciona y mi mal humor se potencia? Probablemente nunca. - Ya entendí mamá, tengo que ser amable - repetí algo fastidiosa y ella sonrió.- Espero que así sea - acomodó un mechón de pelo detrás de mi oreja y suspiré.- Cuándo llega?- A la tarde, a lo mejor cuando vuelves del colegio él ya está acá - explicó y bufé.No me quedaba otra que aceptarlo, aunque la idea no me agradaba en absoluto. Tener a un completo extraño viviendo en mi casa por un tiempo, quién sabe cuanto, no me parecía nada divertido, más bien bastante incómodo. Maldigo esos "intercambios estudiantiles" y maldigo al que se le haya ocurrido mandar a este chico a quedarse en mi casa. Con el mal humor que me caracteriza por las mañanas me levanté de la silla y luego de agarrar la mochila salí directo al auto, donde mi hermana ya estaba sentada, con los auriculares puestos y totalmente en su mundo. Solamente faltaba yo, así que en cuanto cerré la puerta, arrancamos. Llegamos en unos diez minutos y me despedí de papá para dirigirme rápidamente a mi clase, ya que estaba llegando algo tarde. - Que carita - murmuró mi amiga en cuanto me vio sentarme a su lado - Buen día! Siempre envidié su buen humor, a toda hora, sin importar nada, ella siempre hablaba en un tono de voz bastante elevado y la sonrisa jamás abandonaba su rostro.- No estoy de humor, Jenny - dije apoyando mis brazos sobre la mesa y escondiendo mi cara sobre ellos.- Qué pasó?- Te acordás lo que te conté sobre el intercambio? - pregunté mirándola desde donde estaba y asintió sonriente - Bueno, hoy empieza mi pesadilla.- Viene hoy? - asentí desganada - Deja de amargarte y relajate un poco, no lo conoces al chico, capaz es copado, simpático, lindo...- Lindo? Te parece, Jenny? - pregunté irónica y se encogió de hombros - Donde viste un chico lindo viajando a otra ciudad para estudiar? Debe ser un nerd, seguro - dije y rió mientras negaba con la cabeza, rendida.Las horas pasaron demasiado rápido para mi gusto, por primera vez en mi vida no quería llegar a casa, no quería enfrentarme con lo que se me venía. Me volví con Jenny ya que mi hermana salía más tarde, y prácticamente le rogué que bajara conmigo, que no me dejara sola, a lo que se negó, diciéndome que deje de ser tan infantil. Infantil? Yo? Entré a casa dando un portazo y todos se dieron vuelta a mirarme. Estaban sentados en el living, mis padres, y un chico. Lo miré de la peor forma mientras mamá me hacía caras algo complicadas de descifrar. Se pararon inmediatamente, acercándose hacia donde yo estaba. - Ori, él es Julian, el chico del que te hablé - comentó mamá muy entusiasmada y y él simplemente me miraba, serio - Juli, ella es Oriana, nuestra hija mayor.- Un gusto - dijo finalmente, aunque su rostro no decía lo mismo.- Bienvenido - murmuré, fingiendo una sonrisa simplemente para dejar contentos a mis padres.Se produjo un silencio algo incómodo en el cual el tal Julian no paró de mirarme, fijando sus ojos en los míos para luego recorrer disimuladamente con una mirada oscura y misteriosa, el resto de mi cuerpo. No pude evitar ponerme nerviosa y detestarlo más, quién se creía que era para mirarme de esa forma? Bufé y sin decir nada me di media vuelta para dirigirme a mi cuarto, no sin antes oír el llamado de mi padre. Cerré los ojos con fuerza y giré con una sonrisa falsa en el rostro.- Ahora qué?- Por qué no le mostrás a Julian el resto de la casa y de paso deja sus cosas en el cuarto de huéspedes? - sugirió y asentí, no me quedaba otra.Él, sin decir nada, me siguió por las escaleras, con una mochila al hombro y una valija bastante grande en su mano. Fue todo silencio hasta que llegamos arriba. Le indiqué cual era el baño, nuestras habitaciones, y finalmente, al fondo del pasillo, la suya. Él solo asentía. Prendí la luz y me hice a un lado para que pudieran pasar, Julian y su inmensa valija. Me recosté sobre la puerta mientras él observaba todo con detenimiento.- Nada mal - comentó por lo bajo.- Nada mal? - pregunté de mala gana y por primera vez desde la presentación frente a mis padres, volvió a mirarme a los ojos. Temblé - Es grande, tiene de todo, una cama cómoda, tele, un ventanal...- Gracias por la descripción, te juro que no me había dado cuenta - me interrumpió, con ironía.Un chico más odioso no podía venir, no?- Mejor me voy así te instalas - dije con bronca antes de cerrar la puerta, dando el segundo portazo en lo que iba del día. Me encerré en mi cuarto planeando no volver a salir por el resto de mi vida, o por lo menos hasta que llegue el bendito día en que se tenga que ir Julian de mi casa. Pero, lamentablemente, en cuanto pude por fin quedarme dormida, unos golpes en la puerta me sobresaltaron. Mi hermana.- Pasa - murmuré, estirándome un poco en la cama, aún con el uniforme del colegio puesto - Qué hora es?- Las ocho - dijo con una sonrisa mientras se sentaba a mi lado - Anda a bañarte que dentro de poco tenemos que bajar a comer.- Sí ahora voy, pero espera, contame, ya lo conociste?- A Juli? - preguntó y reí por la confianza - Sí obvio, hace rato - agregó despreocupada.- Decime por favor que te cayó tan mal como a mi.- Por qué te cayó mal? Es un genio, estuvimos como una hora jugando a la play abajo, la rompe.Levanté ambas cejas, incrédula, estábamos hablando de la misma persona? Aquél que me miró con su peor cara desde el principio, me habló mal, y se burló de mí mientras intentaba ser amable es el mismo que juega a la play con mi hermana?

Maldito Destino-Orian- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora