Maldito Destino-Orian-

CAPÍTULO 37

19/04/14"18 años no se cumplen todos los días" Frase que Jenny me había estado repitiendo toda la semana y que finalmente había conseguido convencerme. No se cual de las dos estaba más emocionada por mi cumpleaños, no era una fecha que esperara con muchas ganas, no después de este mes de puras idas y vueltas. Más idas que vueltas, en realidad. Desde aquella noche que no veía a Julian. Jenny estaba empezando a salir, por así decirlo, con Agustín, por lo tanto me era imposible no escuchar hablar sobre él, pero intentaba que de alguna forma no me afectara. - Ya hablé con tus padres y me dieron las llaves de la casa de la costa - gritó mi amiga entusiasmada antes de tirarse en mi cama - Obvio que confían más en mí que en vos, igual de todas formas yo me iba a encargar de todo.- Estás muy arriba boluda - reí ante tanta energía y me sacudió un poco para que reaccione.- Dale, levantate, pensá que la vamos a pasar bien. Joda, amigos, casa sola, alcohol, música, no hay forma de que no te diviertas, te lo prometo - dijo algo insistente y asentí, rendida.Almorzamos en familia como en cada cumpleaños y a la tarde nos pasó a buscar Agus para ir a comprar las cosas para llevar. Bastantes botellas de alcohol, un par de bebidas, pizzas, y a eso de las seis emprendimos el viaje. No fue tan largo, pero queríamos llegar antes que los demás para arreglar un poco la casa, que no se usaba desde el verano, y preparar todo para la noche. A eso de las diez llegaron Mariel y Maxi y poco más tarde Nico, junto con Lola y Peter, amigos que teníamos en común. Con Nicolás habíamos acordado quedar como amigos, en el poco tiempo que estuvimos juntos nos dimos cuenta que no iba a ir más allá de una amistad y estuvo de acuerdo en cuanto se lo planteé. No tardó en llegarme un mensaje de Pablo felicitándome por la mayoría de edad, y no pude evitar sentirme mal por no haberlo invitado, y por haber dejado de verlo desde que Jenny tiene un nuevo "algo". El saludo que nunca llegó fue el de Julian, aunque era de esperarse, pero había sido decisión mía el perder contacto y no podía quejarme. Creo que a eso de las doce las chicas ya estaban en pedo. Eran las más flojitas, evidentemente, y yo que nunca me quedo atrás, esta vez estaba mucho más tranquila. Increíblemente tomé solo cerveza y, aunque algo más alegre de lo normal estaba, no me había pegado fuerte. Me dediqué a divertirme con las pequeñas cosas, viéndolos a los chicos y riéndome con y de ellos. Me estaba quedando dormida sobre la falda de Maxi mientras él me acariciaba el pelo, lo cual me provocaba más y más sueño. Sí, probablemente sea la única fracasada que se duerme a las tres de la mañana en el festejo de su cumpleaños. Me desperté no se si horas o tan solo minutos más tarde. Lo que si se es que casi me da un infarto en cuanto abrí los ojos. - Qué carajo haces acá? - grité, bastante alterada y asustada.Tenía su mirada clavada en mí con tanta intensidad que lograba estremecerme. - Hola, no? - finalmente habló, lo cual fue peor.Miré rápidamente a mi alrededor y lo único que pude apreciar fueron los cadáveres de Jenny y Agus, abrazados, para variar, en el sillón de en frente. Bufé. No se cuanto tiempo había pasado ni dónde estaban todos los demás, pero no quería verlo, y mucho menos hoy.- Te hice una pregunta - dije de mala gana.- Me invitaron ellos dos - respondió finalmente, señalando con la cabeza a la parejita.- Qué?- Me negué, obviamente, y arrancaron con las fotitos. No me quedó otra que venir a ver que onda.- Qué fotitos? - definitivamente no entendía nada de lo que me estaba diciendo.- Qué onda con Maxi? - preguntó, ignorandome, y estallé. Me detuve en cuanto vi que no le hacía ni un mínimo de gracia y negué con la cabeza intentando contener la risa. - Viajaste tantos kilómetros a esta hora por una foto con Maxi?- No entiendo de qué te reís.- Dale, Julian, me estás jodiendo? Te acordas que vos me cortaste el rostro? Te acordas que estamos bastante distanciados últimamente? Qué derecho tenes de venir a hacerme una escenita por una simple foto con un amigo?- Estabas tirada arriba de él, Oriana!- Ah listo, lo que me faltaba. Mira, no te voy a dar ninguna explicación de lo que hago o dejo de hacer, pero te aviso que estas flasheando cualquiera - dije ya fastidiosa y el rodó los ojos, enojándome aún más.Me levanté de golpe y me dirigí hacia la puerta de entrada, abriéndola, y girando sobre mis pies para poder mirarlo. No se había movido de donde estaba y me miraba entre confundido y relajado.- Te podes ir de mi casa? No tengo ganas de discutir, no te invité, ni tampoco quiero que te quedes - dije lo más directa posible, sin vueltas.