CAPÍTULO 3

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Me levanté sin ganas de nada, y mi mal humor se potenció cuando noté que el baño estaba ocupado. Nada me molestaba más, de hecho creo que las peores peleas que tuve en mi vida con mi hermana fue por este tema. Golpeé con fuerza una, dos, tres veces y nada.- Tiziana, apurate - grité, no siendo muy consciente de que eran las siete de la mañana.A los pocos minutos la puerta se abrió y no me encontré con lo que esperaba. Era él. Recién bañado, con una simple toalla blanca muy por debajo de la cintura, tapando lo justo y necesario. Me helé. Estaba todo mojado y no pude evitar admirar su cuerpo. Era de otro planeta, definitivamente. Reaccioné cuando levanté la cabeza y noté que me miraba serio, yo aún estaba con la boca abierta ante semejante sorpresa. - No vuelvas a golpear así la puerta - dijo con la voz algo ronca.- No vuelvas a demorar tanto en el baño, a esta hora todos queremos entrar - respondí casi tartamudeando y él asintió. Se acercó un poco y sentí unos nervios incontrolables apoderarse de todo mi cuerpo. Llevó su mano derecha a mi rostro y recorrió mi labio inferior con el pulgar, mientras sus ojos miraban atentamente su propia acción. Estuve al borde del infarto. - Se te cayó un poco de baba, la próxima salgo vestido - largó junto con una guiñada para luego alejarse por el pasillo.Bufé, frustrada.El desayuno fue más tranquilo, a esa hora de la mañana por lo general nadie hablaba y eso increíblemente me hizo sentir cómoda, ya me estaba hartando de su voz y el tonito de superioridad que usaba al hablar.Cuando estuve lista me dirigí al auto, y él, por desgracia, me siguió. - Vamos en mi auto - escuché y giré a mirarlo, incrédula - Yo también voy para el colegio.No sabía que había venido en su auto y me sorprendió, ya manejaba, cuántos años tendría? Da igual. Me subí de mala gana en la parte trasera y él se acomodó en su asiento. Faltaba mi hermana, y rogué que se apurara porque de verdad no quería pasar ni un segundo más a solas con él. Me miraba con total naturalidad por el espejo retrovisor y yo ya no sabía cómo controlar mis nervios. - Se puede saber por qué me miras así? - pregunté con los brazos cruzados y lo oí reír por lo bajo.- Soy muy observador - explicó y fruncí el ceño, qué? - Y además, me gusta ponerte nerviosa - volvió a mirarme a través del espejo y le dediqué mi peor cara.Por suerte se subió Titi al auto, cortando con el clima tenso que se había generado. Se sentó en el asiento del copiloto, obviamente, y le dedicó una sonrisa a Julian, la cual fue devuelta al instante. Cómo es que se llevaban tan bien? Me pasé todo el camino en silencio, mientras ellos no paraban de hablar. Una tortura. Salí disparada del auto en cuanto llegamos, dejándolos atrás, y encontrándome con mi mejor amiga en la puerta del colegio. Me esperaba con una sonrisa y su maldito buen humor de todos los días.El día se hizo eterno, pero cuando quise acordar ya estábamos con Jenny saliendo de clase. Rápidamente escribí un mensaje para mi papá, aunque fui interrumpida por un mensaje nuevo de un número desconocido y lo abrí sin dudarlo. No, no podía ser cierto."Te espero en la puerta del colegio para llevarte a casa. Soy Julian"No se qué me cayó peor, si la idea de volver a subirme a su auto y tener que soportarlo otra vez, que tuviera mi número, o que dijera "a casa" con total confianza, como si fuera suya. Lo agendé como "No atender" y caminamos hacia allí, mientras Jenny se emocionaba por el simple hecho de conocerlo. Me detuve en cuanto lo vi, recostado sobre la puerta del copiloto, con los brazos cruzados y la vista fija quien sabe en donde. Era la primera vez que lo observaba bien, vestido, porque lo del baño no cuenta. Para ser sincera y objetiva, estaba más bueno de lo que pensaba. Sus músculos se marcaban bajo la remera blanca, y sus ojos se achinaban a causa del sol que lo encandilaba. Tenía el pelo revuelto y un poco largo, cayéndole el flequillo sobre la frente, provocando que cada tanto su mano se encargara de llevarlo hacia un costado o hacia atrás. Estaba... lindo, era lindo, sí, pero no podía evitar mirarlo con bronca, era más fuerte que yo. - Bueno, al fin - protestó cuando me vio llegar, y se detuvo al notar la presencia de mi amiga, que le sonreía embobada - Julian - dijo presentándose, con una sonrisa de ganador que solo me provocaba ganas de pegarle.Dejó un beso en su mejilla y la sonrisa de ella se ensanchó, como si fuera el único hombre en el mundo. - Jenny - respondió nerviosa y él asintió, aún con esa sonrisita estúpida en su rostro- Bueno, vamos? - interrumpí y sin decir nada dio la vuelta para meterse dentro del auto.La obligué a Jenny a ir adelante y nuevamente tuve que soportar las miradas a través del espejo. Qué manía tenía con molestarme?- Me contó Ori que vas a venir a nuestro colegio - dijo Jenny rompiendo el hielo y él asintió - Te queda el último año?- Así es, y por el tiempo que me quede en Buenos Aires, voy a estudiar ahí.- Que bueno! De donde sos? - preguntó curiosa. - De Paraná, Entre Ríos - comentó, con la vista fija en la calle.- Y cómo se te ocurrió esto del intercambio? - En realidad no fue idea mía, yo solo planeaba venir a estudiar en una universidad de acá el año que viene, pero mis viejos insistieron con esto para que tenga algo de experiencia previa, y porque supuestamente me vendría bien un cambio - explicó y Jenny lo miraba atentamente - Yo no quería, no me gustaba eso de caer en un lugar que no conozco, en una familia que no conozco y con la cual no tengo confianza.- Pero te estás adaptando bien, o no?- Si, son todos muy buena onda, va, casi todos - dijo mirándome por el espejo y yo simplemente me hice la distraída, desviando mi mirada hacia el paisaje.Cuando quise acordar ya estábamos entrando a mi casa, por fin se terminaba el cuestionario y el contacto visual que ya era una pesadilla. Subimos las escaleras enseguida y nos encerramos en el cuarto. Mis padres trabajaban hasta las siete y Titi salía a eso de las cinco del colegio, así que estaríamos relativamente solas. Prendí la radio a todo volumen y nos dispusimos a hacer cosas de chicas mientras nos poníamos al día de un montón de cosas.- Me dijo pendeja caprichosa - grite mientras soplaba mis uñas para que se secara el esmalte - Entendés lo que es eso?Largó una carcajada.- Tiene razón, es lo que sos - dijo aún riéndose y la mire bastante mal.- Ah bueno, te hizo un par de caritas y ya caíste, yo no puedo creer.- A ver y vos que le hiciste para que te dijera eso? - Nada, yo solo dije que era un estúpido que se creía superior y...- Me estás jodiendo? Cómo pretendes que te trate bien si lo atacas? - me interrumpió.- Bueno él tampoco es un santo, me mira mal todo el día, me habla despectivamente, se burla de mí, y eso que recién va un día.- Bueno si tanto te molesta su presencia ignoralo, pero no le sigas el jueguito de las miraditas y las malas contestaciones, porque van a terminar mal - dijo y asentí desganada.Tenía razón, por más que quisiera matarlo tenía que hacer de cuenta que no existía, tal y como él hacía conmigo. - Ahora hablemos de lo fuerte que está - dijo llevando ambas manos a la cabeza y reí.- Te podes calmar, Jenny? Tenés novio, y aparte, tampoco es la gran cosa - agregué y levantó ambas cejas - Bueno, sí, es la gran cosa, pero es un tarado, así que no cuenta.- Por favor Ori, es una bomba, te digo desde ya que en el colegio van a estar todas muertas con él - dijo entusiasmada y rodé los ojos - Aparte tiene onda, es más grande, maneja, olvidate, este pibe la rompe.- Bueno basta, dejemos de hablar de él, ni que fuera tan importante.- Está bien, hablemos de que el sábado Pablo hace una fiesta en su casa y obviamente, vamos a ir - dijo y sonreí automáticamente.- Primero hay que ver si me dejan - le advertí y bufo - Ya viste como es mi papá con esas cosas, dice que tengo quince años y que soy muy chica para salir hasta tan tarde, y bla, bla, bla - finalicé haciendo caras. - Pero a Pablo lo conoce, no creo que te diga que no, dale, ponele un poco de onda y convencelo, tenés tiempo - suplicó y asentí.Me vibró el celular sobre la mesita de luz y reí al ver la pantalla, nuevo mensaje de "No atender".
"Podes bajar esa música de mierda? Estoy intentando leer. No me obligues a apagar todo a la fuerza"
1- One Direction no es música de mierda.2- Quién es él para prohibirme hacer algo en mi propia casa?
"Anda abajo a leer"
"Que graciosa, tu musiquita se escucha desde toda la cuadra, pendeja"
- Lo voy a matar - grité y Jenny solo reía mientras negaba con la cabeza.
Obviamente no le hice caso, y a los pocos minutos lo tenía golpeando la puerta con bastante intensidad.
- Quién? - grité, haciendome la boluda.
- Tu vieja - respondió y reí - Dale abrime.
- Qué querés? - pregunté asomando apenas la cabeza y noté como mi sonrisa lo enfureció el triple.
- Sacá esa música - ordenó y largué la risa.
Se le tensó la mandíbula y sus ojos se tornaron más oscuros, recién ahí noté que iba en serio con lo de apagarlo a la fuerza. Tragué saliva y me puse seria de un segundo a otro.
- No me obligues - insistió entre dientes y suspiré.
- Está bien, ya la apago - dije y asintió, algo dudoso - Algo más?
- No - respondió seco y luego de unas miradas un poco incómodas, le cerré la puerta en la cara.

Maldito Destino-Orian- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora