Iba más o menos por mi quinto vaso cuando se dignaron a levantarse para salir. Hice fondo blanco con lo poco que quedaba y luego de pasar por el espejo y acomodarme un poco el pelo y maquillaje, salimos. Jenny y Agus entraron por la puerta de atrás del auto y no me quedó otra que sentarme a su lado. Bien, era bastante incómodo por más alegre que estuviese.
Me apuré a encender la radio para hacerlo un poco más leve. Los tres cantábamos a los gritos las canciones que sonaban mientras él, el único sobrio, manejaba algo tenso. Lo pude notar en su mandíbula, sus brazos, y sus manos firmes en el volante. En cualquier otro momento estaría sonriendo, probablemente con una mano sobre mi pierna y mirándome cada tanto, embobado, como cada vez que le canto. No era así hoy, sino todo lo contrario, no me miraba, ni le causaban gracia nuestros gritos.
Me bajé en cuanto frenó el auto, no podía soportar un minuto más al lado de su molesto mal humor. La abracé de costado a Jenny hasta que estuvimos dentro del boliche, en parte para no perder el equilibrio, y también para dejar atrás a los chicos.
- Tequila, tequila, tequila - rogué cuando apareció Agus detrás nuestro.
- Ya?
- Sí - grité y rieron.
- Yo salgo a fumar y vuelvo - murmuró Julian y se dio la vuelta sin ni siquiera mirarme.
Nos dirigimos los tres a la barra más cercana y Agus insistió en pagar la primera ronda. Fue un completo desastre. Me volqué la mitad del líquido encima mientras la otra mitad quemaba cada centímetro de mi garganta. Mordí el limón con todas mis fuerzas mientras Agustín se reía de mí. Hubiera pagado por grabar aquel momento.
- Ah no lo bruta que sos - largó Jenny entre risas, mientras me intentaba limpiar con una servilleta.
Reí con ganas antes de que mi amiga me arrastrara hasta el baño para arreglarnos. Veía bastante borroso pero de alguna forma logré limpiar el enchastre que había provocado el maldito tequila. Jenny me retocó un poco el maquillaje mientras yo me reía del hecho de que estuviera siempre preparada para todo. Una vez listas salimos en busca de los chicos. Los encontramos en el centro de la pista, compartiendo una botella de cerveza que calculo era de Agustín.
- Sale otra ronda? - preguntó éste entre risas y Jenny lo fulminó con la mirada.
- No la jodas - intervino y reí - No vamos a tomar más - agregó y levanté ambas cejas en desacuerdo.
Me hizo señas de que dejara de hablar y bufé, frustrada. Lo mire a él por instinto y seguía con la misma postura, indiferente, distante.
Admito que ya estaba insoportable. Puede que sea a causa del alcohol, puede que sea porque tenía unas ganas incontrolables de llamar la atención. Su atención. La única que importaba. Puede que me saliera todo para atrás porque ninguna locura que hiciera esta noche iba a devolverme su mirada. Y puede también que cada vez lo arruinara más. De todas formas ya estaba jugada, más no podía perder.
El problema llegó cuando Agustín y Jenny se pusieron más cariñosos de lo normal al lado nuestro, dejándonos relativamente solos en una situación tan incómoda que ni siquiera nos podíamos mirar a los ojos.
- Voy a comprarme algo - grité acercándome a su oído y él rodó los ojos.
Lo sentí detrás mío cuando llegué a la barra, y no demoró ni cinco segundos en agarrarme del brazo y sacarme de ahí.
- La podes cortar, pendeja? - dijo enojado y no me quedó otra que reprimir una sonrisa.
Estaba reaccionando, me estaba hablando, estaba intentando cuidarme. Estaba llamando su atención. Al fin.
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Maldito Destino-Orian-
FanfictionNovela Orian - "Julian Serrano y Oriana Sabatini" Prólogo ♡ No puedo dejar de admirarlo mientras conduce. El viento que entra por la ventana peina naturalmente su flequillo hacia arriba. Su mirada tan fija en la carretera, y su mano derecha con tan...