CAPÍTULO 34

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- No entiendo, te sentís culpable por haber plantado a Nicolás o porque aún sabiendo eso casi te chapas a Julian?No hizo falta decir más nada, una mirada asesina bastó para callarle la boca a mi amiga, que nunca se cansaba de decirme la verdad, sin filtro.- O porque te rechazó? - agregó graciosa y le pegué con lo único que tenía a mano, un almohadón.- La podes cortar? En serio, no me estarías ayudando - dije de mal humor y ella solo rió.- Bueno está bien, pero qué pensás hacer? - Desaparecer - grité.- Dijiste salir? Si? Si.- Qué? - pregunté entre risas - Desde cuando tenés ganas de salir vos? - Desde que me harté, no puedo seguir llorando, encerrada, tengo que salir y disfrutar, o no? - Me parece lo más justo, pero conmigo no cuentes, tengo que remarla.- Con cual de los dos?- Te callas!- Solo si salís conmigo - bufé - Eso es un si?- Te callas dije - aplaudió con bastante intensidad y reí fuerte, me conocía más que nadie y nunca le iba a poder decir que no.La previa fue lo más deprimente que presencié en mi vida. Jenny con una energía que no se de donde sacaba, bailaba sola por toda su casa, y yo tirada en un sillón, mandándole miles de mensajes a Nicolás sin obtener respuesta alguna. Al parecer el alcohol nos estaba pegando diferente a cada una y estábamos en otra sintonía. Llegamos al boliche a eso de las tres de la mañana, persiguiendo a mi amiga para no perderla porque quería irse corriendo para todos lados. Primera ronda de tequilas superada, y ya algo alegre me instalé a un costado para seguir hablando con el chico de la barra. Le conté un poco mis problemas y nos reíamos de Jenny que no paraba de bailar, sola, o con cualquiera que le pasaba por al lado, estaba sacadísima. Él no podía prestarme mucha atención pero de todas formas le seguía hablando, con una cerveza de por medio. - Che, y tu amiga? - Que amiga? - pregunté riendo y me señaló donde minutos atrás Jenny bailaba muy entretenida con un morocho no más alto que ella.No había nadie, claro. Miré para todos lados pero entre tanta gente se me hacía casi imposible encontrarla. Saqué el celular lo más rápido que pude pero no tenía ni una mínima señal, por lo que solo le mandé un whatsapp, preguntándole dónde se había metido. Ya había pasado más de una hora y obviamente no me había contestado. Me estaba sintiendo la mina más desgraciada de todo el boliche, sentada sola en un rincón, rodeada de parejas y pesados que definitivamente no entendían un "no" como respuesta.. Whatsapp Jenny."Amogaaa me fui com un chico no t preocuprs chau"Ah listo lo que me faltaba. Maldije en todos los idiomas antes de encarar la salida del boliche, la fila del taxi y el camino a casa, con la cabeza que se me partía al medio. Otro whatsapp de mi queridísima amiga mientras me subía al taxi. Bufé."Me venis a biscar en un rato? Llamaem y t pasl la dirrcion"Recién al cuarto llamado finalmente atendió y antes de putearla me gritó la dirección del chico en un idioma algo extraño, no se le entendía nada de lo que intentaba decir. Entre el ruido que se propagaba en mi cabeza y lo mareada que estaba recién reaccioné cuando estaba parada frente al edificio. Mi mala suerte no tenía fin.

Maldito Destino-Orian- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora