CAPÍTULO 42

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Me bañé y me puse el primer conjunto que armó Jenny, la verdad que no tenía mucho ánimo de fiesta y eso también implicaba pocas ganas de producirme. No me maquillé demasiado, solo un poco de base y rimmel, lo justo y necesario.

Mi amiga, en cambio, me retuvo una hora mientras desfilaba mi ropa para que la ayude a decidirse. Mi mal humor estaba empezando a irritarla y se terminó vistiendo y maquillando como quiso. Mientras, yo me dedicaba a mirar mi celular cada un minuto, esperando que se dignara a escribirme aunque sea, pero nada. Finalmente decidí hablarle yo, sabía lo orgulloso que era.

"Gordo, que haces?"

"Nada"

Bien, definitivamente estaba en una mala.

"Salís con nosotros?"

"Capaz"

Y definitivamente me estaba recibiendo de boluda, así que simplemente le pagué con la misma moneda, para histérica ya estaba yo.

"Ok"

Tiré el celular en la cama y bajé para buscar en la cocina la botella de vodka que habíamos comprado el día anterior. Serví dos vasos hasta la mitad para luego agregarle hielos y Speed. Finalmente me senté en el living, mientras mi hermana y sus amigas se divertían escuchando música que al menos me levantaba un poco el ánimo. Jugué con Draco hasta el momento en que Jenny se dignó a bajar las escaleras y unirse a mi aburrida previa. Para entonces mi vaso había bajado considerablemente, al igual que mi humor.

- Voy a llamar a Agus para que vengan - dijo al poco rato y bufé - Y bueno nena, vos sos re aburrida - se apuró a agregar antes de que me pudiera quejar.

No pasaron ni veinte minutos desde que lo había llamado cuando el timbre sonó. Maldije en voz baja y le rogué que abriera ella. No necesité girarme para darme cuenta que al final había venido, se encargó mi hermana de demostrármelo a los gritos. Se le colgó del cuello mientras él la abrazaba con una sonrisa de oreja a oreja. Extrañaba estas cosas, y creo que me fue inevitable sonreír.

- Qué haces pendeja? - preguntó Agus, distrayéndome de aquella escena.

Estiró su mano para chocarla con la mía y se acomodó a mi lado, para luego robarme el vaso y tomar un trago, seguido de una cara de asco que me hizo reír.

- Por qué toman esta mierda? Dónde está el fernet?

- Te hubieras traído - dije recuperando mi vaso - Aparte tenés que manejar, estúpido - agregué.

- Na, maneja el negro - respondió riendo. Siempre lo clavaba a él, pobre.

Julian se sentó en otro sillón sin ni siquiera saludarme, con Titi al lado que no paraba de hablarle y Draco a upa. No pude evitar morirme de amor con esa imagen.

Me levanté para rellenar mi vaso una vez que mi amiga y su novio me empezaron a dejar afuera de la conversación. Tomé un largo trago sin respirar y me sostuve en la mesada mientras mi cabeza daba vueltas y procesaba aquello.

- Qué querés tomar? - escuché a mis espaldas y me sobresalté.

- Lo que sea, sin alcohol - dijo su voz, mientras yo me giraba para mirarlos.

- Hola - largué, con una sonrisa estúpida en mi rostro.

- Hola - respondió seco, posando por primera vez en la noche su mirada en mí.

Mi hermana le servía un vaso de coca mientras la tensión crecía entre nosotros. Ninguno de los dos dijo nada, pero ella lo pudo notar, tanto que le extendió el vaso, y seguido de una palmada en el hombro salió de la cocina lo más rápido que pudo.

- Viniste al final - dije para romper el silencio, y él simplemente asintió.

Me mordí el labio, nerviosa, mientras me miraba de arriba a abajo, observando cada detalle del maldito conjunto que Jenny me había elegido.

- Estás linda - admitió y largué una pequeña risa, la cual inútilmente me esforcé por contener.

- Vos también - murmuré, volviendo a mirarlo a los ojos.

Hizo una mueca y se despeinó un poco el pelo, demostrando su incomodidad.

- Vamos con los chicos? - dije y asintió enseguida.

No me pareció el mejor momento para solucionar nada, lo más conveniente sería dejar que se le pase solo. 

Maldito Destino-Orian- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora