CAPÍTULO 5

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La casa estaba llena de gente, y el jardín aún más. Pablo era dos años más grande que nosotras y tenía un montón de amigos y conocidos, por lo que sus fiestas siempre eran un éxito. - Jenny por favor no me dejes sola con Julian - susurré cuando noté que estaba muy pegote con su novio.- Gordo, por qué no le presentas tus amigos a Juli? Él va a ser su compañero de clase por un tiempo, estaría bueno que ya se vayan conociendo - dijo y sonreí aliviada - Me voy a bailar con Ori un rato, nos vemos más tarde - agregó dandole un beso para luego agarrarme del brazo y sacarme al jardín.- Mira las cosas que hago por vos - dijo riendo mientras agarraba una botellita de cerveza y se la llevaba a la boca.Estuvimos un largo rato bailando, solas, como hacía tiempo no hacíamos, divirtiéndonos y olvidándonos de los problemas sanamente. - Ori - me llamó una voz a mis espaldas y giré automáticamente.Wow.- Nico - respondí con una sonrisa que no me cabía en el rostro.Nicolás era amigo de Pablo y me gustaba desde que tenía memoria. Era más grande y obviamente jamás se había fijado en mí, como mucho me saludaba en el colegio o cuando me veía con su amigo. Ni siquiera era consciente de que supiera mi nombre.- Vení - dijo sonriéndome mientras agarraba mi mano, y mi corazón explotaba de felicidad.La miré a mi amiga y me hizo caras de que fuera, estaba igual o más emocionada que yo. Lo seguí sin decir nada y él aún sostenía mi mano para no perderme entre la gente. No podía creer que esto realmente estuviera pasando. Nos detuvimos a bailar un poco apartados de la multitud y no supe que hacer o decir, simplemente le seguía el ritmo y sonreía todo el tiempo.- Querés? - preguntó amablemente, extendiendo su mano hasta dejar a mi alcance una botella como la que tomaba Jenny hace un rato.Dudé. No tomaba alcohol, más que nada porque no me llamaba la atención, y las únicas veces que había probado fue en casa cuando mamá me convidaba con apenas un sorbo. Miré la botella atentamente y luego me detuve en sus ojos. Me iba a sentir muy estúpida explicándole eso así que simplemente le saqué la botella de las manos y la llevé a mi boca. Tomé un trago un tanto prolongado y cuando volví a mirarlo se estaba riendo. Me contagié de su risa y volví a repetir la acción. No estaba tan mal, es más, me estaba gustando.- Está bien, quedátela, después busco otra - dijo aún con esa sonrisa tan perfecta.Asentí y seguimos bailando. Pasamos la etapa de las preguntas sobre la vida y esas cosas y cuando quise acordar ya había entrado en los típicos chamuyos. Por qué tan básicos los hombres? Siempre terminaban diciendo las mismas cosas, tan poco creíbles que hasta me daban ganas de reírme. Pero, más allá de todo, era Nicolás, mi amor platónico de toda la vida, así que nada restaba. Cuando quise acordar lo tenía tan cerca de mí que me costaba respirar. Sentía que me iba a dar un ataque o algo parecido, sino no se explica la velocidad que llevaba mi corazón. Cerré los ojos y me dejé llevar, no tenía experiencia en esto pero fue lo único que me salió hacer. Lo único que sentí luego fue su respiración conectándose con la mía y un mínimo roce de labios. Abrí los ojos de golpe cuando sentí un ruido y no daba crédito de lo que veía. Nicolás tirado en el piso y Julian parado frente a él, con los puños cerrados al costado de su cuerpo, la mandíbula más tensa que nunca y chispas saliendo de sus ojos. Tuve que tomar aire para asimilarlo, Julian le había pegado por estar a punto de besarme? No, definitivamente no podía ser. - Qué hiciste? - grité horrorizada en cuanto noté algo de sangre caer por la nariz de Nicolás, que aún seguía en el piso.Recién en ese momento me miró, y por un instante sentí miedo. Su mirada enseguída se dirigió a mi mano, la cual sostenía la botella, y frunció el ceño en desacuerdo. No demoró ni dos segundos en arrancármela de las manos y bufé, por qué me hacía pasar por esto? - Nos vamos - murmuró de mala gana y me agarró fuerte del brazo para arrastrarme por todo el jardín hasta el interior de la casa.Me crucé con Jenny y Pablo en el camino pero ni tiempo de despedirme tuve, estaba furioso, y su única meta era sacarme de ese lugar, lo más rápido posible.

Maldito Destino-Orian- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora