A eso de las tres de la mañana nos decidimos por salir. Jenny, Sebastián, y otro coordinador vinieron conmigo mientras los demás se dividieron en un par de autos más. Era la primera vez que manejaba hasta un boliche desde que había sacado el registro y se sentía un poco extraño ser la sobria del grupo. Ahora entendía un poco más a Julian.
Después de un par de horas me llegó el primer mensaje de mi novio.
"Twe extraño"
Reí.
"Yo también gordo"
"Venimne a budscar"
- No podes estar toda la noche con el celular - escuché justo cuando le estaba por contestar, y levanté rápidamente la cabeza.
Él estiraba su mano esperando que yo la agarrara como hoy más temprano.
- Me lo debes - dijo haciendo puchero y sonreí.
- Solo porque te lo debo eh - aclaré y llevó su mano a mi cintura para apartarme del grupo.
Bailamos durante un largo rato juntos y la verdad que no tenía cómo aburrirme. Era muy divertido y encima se sabía mover. Qué más podía pedir?
- Creo que me voy a ir yendo - grité en su oído para que pudiera escucharme.
- No - respondió, prolongando la O, pasando su brazo por mi cintura para pegarme a él y que no pudiera moverme.
- Soltála imbécil - escuché antes de que me empujaran hacia un costado, para luego verlo caer al piso.
Julian se tiró encima de él para seguir peleando, como si no le hubiera alcanzado con pegarle una piña en el medio de la cara.
Llevé ambas manos a mi boca sin saber qué hacer para separarlos.
- Julian - grité, aunque no sirvió de nada.
Por suerte enseguida llegó Agustín y después de un rato de tirar de él, logró separarlos. Pude ver la ira en su mirada y por un momento lo desconocí. Un miedo invadió mi cuerpo cuando por primera vez clavó sus ojos en los míos, que derrochaban lágrimas sin parar. No me animé a decirle nada porque jamás lo había visto tan enojado.
- Estás bien? - pregunté mientras me agachaba para ayudar a Sebastián a levantarse.
Asintió a pesar de tener la boca cubierta de sangre y el ojo todo golpeado.
- Vamos a llevarlo afuera - le dijo Jenny a Agustín, que aún sostenía a un Julian totalmente sacado - Te esperamos allá - agregó ahora dirigiéndose a mi y asentí sin ni siquiera mirarlos.
- Perdón, no se qué decirte - admití totalmente avergonzada y él sonrió, para luego hacer una mueca de dolor.
- Yo también reaccionaría así si fueras mi novia, así que tranquila, lo entiendo - dijo divertido y sonreí, no le importaba nada.
- Pero mira como te dejó.
- No te preocupes Ori, en serio, anda con él, me parece que te necesita más que yo.
- Yo me encargo, anda tranquila - interrumpió uno de los chicos y suspiré.
- Gracias, cuidalo.
- No te preocupes - dijo sosteniéndolo con fuerza por la cintura para llevárselo.
- Después hablamos - dije ahora dirigiéndome a él - Y perdón.
Dejé un beso en su mejilla y salí lo más rápido que pude de ese maldito lugar. No demoré en encontrar a los chicos a la salida del boliche. Estaba Julian sentado sobre un murito mientras Agustín lo sostenía por los hombros para hablarle, serio.
- Vamos? Tengo el auto a una cuadra, los llevo - comenté cuando me acerqué a ellos.
Hice un esfuerzo enorme por no mirarlo a los ojos o me largaría a llorar ahí mismo de la bronca e impotencia que tenía acumulada. Agus cargó a Julian hasta el auto ya que ni siquiera podía mantenerse parado de lo borracho que estaba.
Entre los dos lo sentamos en el asiento de adelante y los chicos se acomodaron atrás. Fue todo el viaje con la vista perdida a través la ventana y por dentro se lo agradecí, bastante incómodo era todo como para que encima me mirara.
- Quieren que los dejemos un rato solos o... - preguntó Jenny cuando estacioné en frente al edificio.
- No - interrumpí sin pensarlo - Llévenlo.
- Claro - habló por primera vez después del desastre que había causado - Volvé a buscarlo, debe necesitar que lo contengas - agregó con una risita irónica y conté hasta mil para no prenderme en su juego.
- No sigas arruinando todo - supliqué, sintiendo como se me llenaban los ojos de lágrimas.
- Vos lo arruinaste todo - dijo mirándome a los ojos mientras me señalaba con su dedo.
Sin decir nada más se bajó del auto con torpeza para luego desaparecer por la puerta del edificio con la ayuda de los chicos. Tiré mi cabeza hacia atrás y dejé caer todas las lágrimas que había estado conteniendo para mostrarme fuerte ante él. Golpeé el volante unas cuantas veces, intentando descargar mi bronca, y luego encendí la radio para tranquilizarme. No estaba en condiciones de volver a mi casa manejando.
No se cuánto tiempo pasó hasta que por fin logré controlar mi respiración y recuperar la calma. Me di un baño para relajarme un poco apenas llegué a mi casa y caí rendida ni bien toqué la cama.
Los insistentes golpes en la puerta no fueron la mejor forma de despertar luego de una pésima noche. Maldije en voz alta antes de que mi mamá abriera la puerta.
- Qué hacés que no estas pronta? Acaba de llegar Julian con la familia - gritó y me costó bastante tiempo reaccionar.
Julian? Cómo le daba la cara para aparecer en casa después de lo de anoche y encima con su familia?
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Maldito Destino-Orian-
FanfictionNovela Orian - "Julian Serrano y Oriana Sabatini" Prólogo ♡ No puedo dejar de admirarlo mientras conduce. El viento que entra por la ventana peina naturalmente su flequillo hacia arriba. Su mirada tan fija en la carretera, y su mano derecha con tan...