CAPÍTULO 60

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- A alguien le sienta bien la amistad - soltó Jenny entre risas apenas dio un paso dentro del departamento.

Prácticamente la arrastré hasta el sillón y le conté todo lo ocurrido con bastantes detalles mientras ella me miraba con los ojos bien abiertos. Estaba igual o más emocionada que yo por el reencuentro.

- Para, para, para. Me estás diciendo que durmió en tu cama y ni siquiera te lo chapaste? Sos estúpida? - preguntó a los gritos y reí.

- Somos amigos, los amigos no hacen esas cosas - me excusé y rodó los ojos.

- Los amigos hacen esas cosas, y cuánto te apuesto que en menos de una semana mandan todo el verso de la amistad al carajo.

- Tiene novia - le recordé para que calmara su ansiedad.

- No es su novia, vendría a ser su "peor es nada".

- Pero la tiene - insistí y bufó.

- Bueno pero ni arranca al lado de una amiga como vos - dijo haciendo énfasis en la palabra "amiga".

Reí, nunca iba a hacerla cambiar de opinión.

- Ya mismo voy a contarle a Agus - dijo sacando rápidamente el celular de su bolsillo.

- Ni se te ocurra, ese pibe es un peligro. Bueno y vos también, no se para qué te cuento estas cosas.

- Callate que si no fuera por mi idea de ir a ese bar todavía estarías llorando por los rincones.

- Puede ser. Pero igual no te emociones, ya te dije que somos amigos, y sin intenciones de dejar de serlo.

A los pocos días sin tener noticias suyas me empecé a impacientar. Estaba haciendo mi mayor esfuerzo por no ilusionarme y tomármelo con calma, pero de verdad necesitaba saber algo de él, ya no podía con mi ansiedad.

"Estás ocupado?"

Eran las once de la noche y calculé que ya estaría en su departamento, mi único temor era interrumpir algo con su "novia", pero su respuesta no demoró en llegar.

"No, terminando de comer, por?"

"Miramos unos capítulos? Ya tengo el 5 cargado, pero no quería avanzar sin avisarte"

"Jajaj que linda, esperame que busco la compu"

Sonreí inconscientemente y aproveché para ordenar un poco el departamento antes de acostarme a esperar que estuviera listo.

"Estoy, pone play a la cuenta de... YA"

Lo hice entre risas, definitivamente teníamos cinco años cada uno. Comentamos el minuto a minuto del capítulo y así con los dos siguientes que miramos.

"Los próximos los quiero ver con vos, no tiene gracia si no me puedo reír de tus caras y tus preguntas boludas"

No, nunca se iba a cansar de molestarme.

"Y todo volvió a la normalidad"

"Casi todo"

Me mordí el labio y di varias vueltas antes de decidirme por cómo contestarle.

"Que descanses querido, nos hablamos"

Era sin dudas la mejor evadiendo momentos incómodos.

"Jajaj vos también, amiga"

Pasó alrededor de un mes y nuestra relación iba cada vez mejor. Nos divertíamos un montón y nos juntábamos bastante seguido, solos o con los chicos. Él seguía saliendo con Emma y, a diferencia de lo que Jenny pensaba, estábamos manejando demasiado bien el asunto de ser amigos. De vez en cuando nos tirábamos algún que otro palo pero no hacíamos más que reír al respecto.

- Y? Cuándo me vas a presentar a algún chico de la oficina? - pregunté de repente y sus ojos se abrieron al máximo.

Estábamos tomando algo en su departamento con Jenny, Agus, y la famosa Emma. A esta altura ya ni siquiera me molestaba que estuviera presente cuando nos juntábamos, aunque al parecer a ella no le agradaba demasiado mi presencia.

- Qué? No - respondió rápidamente.

- Por qué no? - interrumpió Emma - Más de uno quedó muerto después de verte - agregó ahora dirigiéndose a mí.

- Entonces te encargo a vos el asunto - dije y me sonrió cómplice.

Supe que no lo hacía más que para sacarme del medio, pero de todas formas me divertía la idea de conocer gente nueva y sacármelo un poco de la cabeza. La cara de Julian se había transformado notoriamente de un momento a otro y yo no hacía más que disfrutarlo.

- Podrías decirles que salgan con nosotros, no? - intervino Jenny entusiasmada.

- Olvidate, ya arreglo todo - respondió ella mientras se levantaba del sillón con el celular en sus manos.

- Se puede saber qué estas haciendo? - preguntó Julian con rabia en cuanto Emma desapareció por la puerta de la cocina.

- Qué tiene de malo?

- Que son unos buitres, todos ellos, no quiero que salgas con ninguno - respondió y reí.

- Estás loco, Julian. Qué problema tenés con que quiera conocer gente? Al final no te entiendo, sos mi amigo o mi guardaespaldas?

- Amigo - murmuró - Solo intento cuidarte.

- Bueno no te preocupes, puedo hacerlo sola.

Sonreí para distender un poco el ambiente y apreté uno de sus cachetes sólo para escucharlo quejarse y reírme de él.

Llegamos al boliche cerca de las tres de la mañana. No habíamos tomado demasiado pero ya presentía que me iba a divertir. Julian había conseguido relajarse un poco y Emma sólo se separó de él cuando sus compañeros le avisaron que habían llegado. Los fue a buscar y volvió con uno de ellos, el que según ella era ideal para mí.

Me lo presentó muy entusiasmada mientras Julian nos dedicaba la peor de sus caras. Reí por dentro al darme cuenta que tenía la misma onda que él, solo que rubio y de ojos claros. Era lindo, o un poco más que eso, pero yo siempre tuve la maldita costumbre de comparar a todos con Julian, y debo admitir que este chico no podía ni competir.

Se llamaba Juan y, para mi sorpresa, después del tercer o cuarto chiste me empezó a caer bien. Me compró un trago y nos apartamos, ya cansada de estar entre medio de las dos parejas y con la mirada de Julian clavada en nosotros. Bailamos, hablamos sólo un poco, reímos, y tomamos bastante, parecía ser un buen chico y por sobre todo, muy divertido.

No entiendo en qué momento se acercó tanto ni en qué momento se lo permití, pero lo cierto es que estaba colgada de su cuello y entreteniéndome con sus labios hacía ya un largo rato. La verdad que después de Julian no había estado con nadie, y es por eso que en estos momentos sentía una adrenalina incontrolable. Me aparté cuando sus manos comenzaron a bajar más de lo debido y él me dedicó una perfecta sonrisa.

- Mala mía - se excusó, haciéndome reír, y ajustó sus brazos en mi cintura.

Volvió a unir nuestros labios y esta vez nos interrumpió una voz conocida. Giré mi cabeza y rodé los ojos cuando lo ví, frente a nosotros y con los brazos cruzados.

Maldito Destino-Orian- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora