Capítulo 15: ¡Nuestra hija es fuerte!

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—Tsuyu —susurré mirándole a los ojos, los cuales se estaba frotando al recién despertarse—, me tengo que ir.

POV Narradora

Uraraka sabía que lo único que podía hacer era aceptar su situación. Los nobles habían venido a por ella y se estaban acercando.

—¿Ochako...? —Tsuyu abrió los ojos como platos al ver lo que estaba a punto de ocurrir.

Pero entonces cierto pensamiento pasó por la mente de aquella joven de cabello castaño.

"Escapar... Podría intentar huir."

—Tsuyu —susurró cambiando rápidamente de opinión—. Olvida lo que dije antes; vamos a salir de aquí —finalizó con decisión mientras sostenía la mano de Asui.

Había una pequeña luz de esperanza.

"Quizás aún puedo hacer algo."

Los de clase alta habían localizado con facilidad a la que tendría que volverse schiavu. Eran tres hombres con armadura; el de la derecha llevaba una espada, el de la izquierda un cuchillo y el del medio cargaba con libros y un documento donde estaban registrados todos los datos de la familia de Uraraka.

Nadie nunca se había planteado escapar de los nobles. Todas las personas que se convertían en schiavus eran conscientes de su posición y lo aceptaban sin alternativa.

Pero Ochako, al ver que había una distancia media entre ella y aquellos hombres, pensó que podría tratar de huir con Tsuyu.

Y eso fue lo que hizo. Sin mirar atrás, y junto a Asui, comenzó a correr sin saber a dónde ir y atravesando todos los árboles que se encontraba por el camino. Pudo oír gritos procedentes de aquellos de clase alta, pero optó por ignorar todo.

POV Uraraka Ochako

Tal vez solo fui una ilusa al creer que llegaría a funcionar. Pensar que intentar escapar de mi destino era algo posible, fue estúpido. Ni Tsuyu ni yo teníamos la suficiente fuerza en las piernas como para mantener un buen ritmo, así que en tan solo unos pocos minutos ella comenzó a flaquear y tropezó.

Una parte de mí lo sabía; nada podía salir bien de todo esto.

—Lo... siento —se disculpó con lágrimas en sus ojos; su voz se empezó a quebrar.

—Es mi culpa —respondí ayudándole a levantarse y asimilando cómo aquellos nobles no tardaban en alcanzarnos.

Se veían realmente enfadados.

—Maldita escoria —dijo el de la derecha.

—Nunca alguien tan patético se había atrevido a tratar de huir —añadió el de la izquierda.

—Ochako Uraraka —introdujo el del centro intentando tranquilizar a los otros dos—. Es hora de que te conviertas en un clase baja.

Aquellos tres hombres se aproximaron lo suficiente y el de la izquierda me jaló con fuerza del brazo derecho para sacar aquel cuchillo que llevaba y comenzar a tallar una X en mi mano.

Sentí como aquel afilado metal perforaba mi piel lentamente y pude ver cómo la sangre comenzaba a salir. Un grito de dolor fue lo único que dejé escapar mientras la aflicción se iba acumulando.

POV Asui Tsuyu

Conocía perfectamente ese dolor y sabía que Ochako estaba sufriendo, pero a pesar de todo, lo único que hice fue mirar cómo le hacían aquello y su rostro de sufrimiento. Verla en esa situación hizo que mis ojos derramasen lágrimas y que la preocupación y la culpa me carcomiesen por dentro.

"No quiero ser una molestia, pero por mi culpa está pasando esto."

—Tsuyu —escuché su voz y giró su rostro para dedicarme una sonrisa nerviosa—. Te juro que nos volveremos a ver.

Rompí en llanto ante sus palabras y asentí ante su promesa. Lo siguiente que vi fue cómo se la llevaban y se alejaban mientras uno de aquellos hombres me miraba con desprecio.

POV Uraraka Ochako

Si un clase media dejaba de pagar los impuestos y había comprado a un schiavu, el contrato se anulaba. El clase baja estaría prácticamente a merced de todos; cualquiera podría humillarle y maltratarle de la manera más despiadada posible y este tendría que asimilarlo.

Me estaban llevando al calabozo y ahora Tsuyu estaba sola. Era como si por mi culpa la hubiese condenado de por vida.

"Si hubiera sabido que esto era lo que iba a suceder, preferiría no haberla comprado."

En el camino uno de los nobles había limpiado la sangre y vertido alcohol en la X de mi mano derecha para después envolverla con un trozo de tela. El único objetivo era que quedase una cicatriz para identificarme como schiavu.

A pesar del dolor que sentí debido a aquel líquido, mis pensamientos sobre Tsuyu eran más importantes.

Me preocupaba lo que le fuera a suceder... pero en estos momentos era algo inútil; no podía ayudarle.

—No deberíamos haber cedido ante la propuesta de tus padres debido al comportamiento tan animal que has tenido, pero haremos una excepción —informó el noble del medio.

No supe a qué se refería hasta que alcé mi mirada y pude ver que me hallaba en la plaza central. Habían dos personas que parecían estar esperándome.

"Mis padres... "

—Puedes despedirte de ellos antes de que os separemos en las celdas por edades —dijo aquel hombre mientras escribía algo en un documento.

Oculté mi rostro y noté el ruido de pisadas a gran velocidad. Lo siguiente que sentí fue un cálido abrazo.

—Perdón —susurré; no me atrevía a mirarles a la cara.

—Ochako —mi madre rodeó mi rostro con sus manos y me dirigió una triste sonrisa—. No te preocupes.

No pude contener mis lágrimas. Rompí en llanto y les abracé mientras seguía disculpándome por haber intentado huir.

—Sabemos que estarás bien —dijo mi padre acariciando mi cabello—. ¡Nuestra hija es fuerte! —añadió con un tono desgarrador.

—No tengas miedo, todo irá bien —prosiguió mi madre.

—Papá... mamá... —murmuré aumentando la fuerza de aquel abrazo—. Lo siento —finalicé dejando ver mis ojos que se hallaban rojos y llenos de lágrimas.

"Tsuyu... perdóname tú también."

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Schiavus [Boku no Hero Academia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora