Capítulo 65: Eres lo mismo que él.

2K 315 73
                                    

Quizás Endeavor no era un buen rey, pero... Shigaraki Tomura era mucho peor.

Y, después de todo, aunque no supiera por qué Todoroki le guardaba rencor...

Endeavor era su padre.

[...]


POV Narradora

A Shouto le costaba asimilarlo.

Nunca se había planteado aquella opción; nunca había imaginado que, a pesar de todo el rencor hacia su padre, su muerte le estuviera afectando.

No sabía cómo reaccionar y ni siquiera pensó que sucedería de manera tan imprevista.

Lo había escuchado claramente...
Endeavor estaba muerto.

Iida sabía que era mejor no decir nada.
Shouto mantenía los ojos abiertos, mirando un punto fijo mientras sentía una fuerte presión en el pecho.

Endeavor le había hecho mucho daño a él y a su familia, pero, aún así...

Todoroki no podía haberle deseado la muerte. Para él, era imposible.

Nunca podría alegrarse por ello.

...

[...]

Hace casi cuatro años...

Shouto juraba que lo que sentía por su padre era odio.

Todoroki no podía perdonar a Enji. No podía hacerlo después de todo lo que había ocasionado.

Endeavor siempre deseó un sucesor indicado para el trono que acababa de conseguir tal y como planeó hace más de quince años. Pero, por más hijos de tuviera, o nacían mujeres o nacían sin la capacidad para gobernar.

Por eso, cuando nació Shouto y su padre pudo ver la velocidad con la que aprendía, decidió que sería el hijo perfecto que se sentaría en el trono una vez Enji hubiera dejado el mundo.

Pero el principal problema no radicaba en eso.

Lo que de verdad hizo sufrir a Todoroki fue el trato de Enji hacia el resto de sus hermanos, su esposa y las consecuencias de ello.

No lo hacía queriendo; no era su intención.
Endeavor simplemente no comprendía ciertos sentimientos y actuaba por como veía conveniente, considerando bastardos a los hermanos de Shouto y haciendo todo lo posible por alejarlos de él.

Su mujer no podía decir nada y tampoco tenía el valor para hacerlo; lo único para lo que servía era para satisfacer las órdenes de su esposo y cuidar a los críos no deseados.

Shouto, por el contrario, pasaba casi todos los días con profesores particulares estudiando y aprendiendo cada vez más rápido a consta de Endeavor.

Era presionado todo el rato y, conforme pasaba el tiempo, Enji le exigía mucho más.

Su padre afirmaba que el trono sería suyo cuando la actual reina, Shimura Nana, lo perdiera gracias a cierta persona con la que empezó a llevarse bien.
Decía que Tomura Shigaraki le juró aceptar compartir el poder si le prestaba su ayuda, así que Enji no dudó en aceptarla para favorecerse.

Pero la presión, los gritos y el trato sin afecto que Endeavor empezó a mostrar estaban enloqueciendo a su esposa.

Ella juraba que si Shouto nunca hubiera nacido, quizás su marido no se hubiese obsesionado y nada de aquello podría haber sucedido.

—¿Puedo visitar a mi madre? —inquirió el joven de cabello bicolor.

Lo estaba soportando por el bien de su madre y sus hermanos.

—Te doy media hora, Shouto —respondió su padre de brazos cruzados—. Aún tienes mucho que aprender, y no dormirás hasta sabértelo a la perfección. Es por tu futuro. Eres mi único orgullo.

Todoroki podía soportarlo, pero había un límite.

Su madre se hallaba encerrada en los cuartos de la planta baja del palacio al que se mudaron ahora que Enji era rey junto a Shigaraki.

Endeavor la mantenía ahí para que no diera problemas y porque, al fin y al cabo, no aportaba absolutamente nada.

Pero el rey no veía problema alguno en eso; todo lo contrario.
Consideraba que su esposa le estaría agradecida al ser mantenida y vivir bien.

—¿Mamá...? —dudó Shouto al entrar al cuarto de la cocina en la que la mujer de cabello blanco se hallaba.

—No lo soporto más —murmuró desesperada mientras se oía el sonido del agua hirviendo en una tetera.

Su madre se le acercó con odio en los ojos y posicionó una mano en la mejilla de su hijo mientras le sonreía.

—Tú serás igual que él, ¿verdad?

Todoroki no comprendía nada.

No lo comprendió hasta sentir un insoportable dolor en el lado izquierdo de su rostro.

Su madre le estaba sujetando del cabello con rabia mientras dejaba caer el agua hirviendo en aquel rostro, haciendo que, por tal aflicción, Shouto se soltase del agarre por instinto haciendo caer la tetera con agua al suelo.

—Tú... tú eres igual que él... —reiteró la mujer alejándose y dirigiéndose a uno de los cajones de la cocina para sacar un cuchillo—. Eres lo mismo que él —finalizó dándose la vuelta y mirando a su hijo con desesperación.

Todoroki no tuvo tiempo de reaccionar.
Abrió los ojos aterrorizado al ver cómo su madre dirigía el cuchillo hacia su propio cuello y cómo lo atravesaba en un rápido movimiento, dejando salir una gran cantidad de sangre y sacando el cuchillo mientras tosía para, a continuación, volver a apuñalarse aún más fuerte en la vena yugular y manteniendo la mirada con odio hacia su hijo.

En pocos segundos, se dejó caer al suelo mientras sonreía y seguía escupiendo sangre; en pocos segundos más su madre estaría completamente muerta.

Verla suicidarse frente a sus ojos y sin poder hacer nada fue mucho más doloroso que la horrible quemadura que estaba sintiendo en la parte izquierda de su rostro.

Todoroki no podía reaccionar ante lo que ocurría frente a él... y ese fue el motivo por el que, desde ese día, Shouto renunció.

No tenía pensado seguir el camino de su padre; ya le daba absolutamente igual lo que le ocurriera.

Se iba a independizar y, al no tener el dinero para pagar los impuestos, al mes sería llevado al calabozo donde mantenían a los schiavus.

La ley que aprobó su padre y a la que aquel hombre no podía contradecir era algo de lo que Shouto se iba a aprovechar para alejarse de Enji.

Lo odiaba. Odiaba a su padre.

[...]

•◇◆◇◇◆◇•◇◆◇◇◆◇•


Vivan las referencias al anime (???

Schiavus [Boku no Hero Academia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora