Capítulo 67: Yo me quedaré contigo.

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—Pero... no te preocupes —prosiguió Himiko susurrándole al oído para, a continuación, mirarle a los ojos—. Los he comprado... y, ahora, tú, les harás pagar por todo lo que te han hecho —finalizó sacando un cuchillo que había mantenido escondido y sosteniendo las manos de Ochako para posicionarlo en ellas.

Segundos después, entraron cinco guardias que mantenían a cinco hombres con las manos atadas en la espalda.

—Vamos, querida Ochako —prosiguió Toga girándose para mirar con odio a aquellos jóvenes—. Es la hora de tu venganza.

[...]

POV Uraraka Ochako

Todo lo que había escuchado era demasiado para mí.

No sabía qué hacer.

"Estuve... ¿embarazada?"

Esa chica me había salvado, pero, ahora, me estaba obligando a vengarme de los que se aprovecharon de mi cuerpo en el calabozo.

Pude reconocer perfectamente sus rostros.

En ese momento, la mirada de uno de ellos se cruzó con la mía y me sonrió con asquerosidad como solía hacer en el calabozo.

—¿A qué esperas, Ochako? —pude oír la voz de aquella joven con impaciencia—. ¡Son todo tuyos!

Me temblaban las manos y comenzaba a sentir escalofríos de tan solo ver sus rostros.

Sus facciones masculinas estaban comenzando a darme asco.

"Repulsivos..."

—No... puedo —murmuré ocultando mi rostro y dejando caer el cuchillo al suelo.

Tenía miedo.

Estaba comenzando a recordar la sensación al ser tocada por esos hombres.

Estaba comenzando a recordar nuevamente cómo me violaban y lo repulsivo que me resultó.

—Ah... —escuché un suspiro proveniente de aquella chica—. ¿Tanto daño te han hecho?

Poco a poco, notaba su voz más cercana a mí hasta que, al levantar mi rostro, pude ver cómo me atraía hacia sí con una leve sonrisa.

—Tranquila, querida Ochako —murmuró en mi oído—. Si no eres capaz de hacerlo, ya lo haré yo por ti.

Me transmitía confianza. Me hacía sentir protegida y segura; era como si el hecho de que estuviera conmigo me diera a entender que ya no me pasaría nada malo.

Segundos después, no pude evitar romper en llanto y aferrarme a ella.

POV Narradora

—Ah... mirad lo que habéis hecho —comentó Himiko tratando de tranquilizar a Uraraka y girándose para ver a los cinco hombres que observaban la situación con tranquilidad—. Habéis roto a mi schiavu...

—No me arrepiento —comenzó uno de ellos con una sonrisa de superioridad.

—Violarla hasta enloquecer fue divertido —agregó el segundo sin darle importancia.

—Esa perra debería de estar ya muerta —prosiguió un tercero.

—En el fondo lo debe haber disfrutado como la cerda asquerosa que es —se unió el cuarto.

—¡Vamos, dilo! —exclamó el quinto—. ¡Te gustó, ¿verdad?! —siguió mientras miraba a Ochako—. ¡Incluso dejaste de resistirte al final!

Schiavus [Boku no Hero Academia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora