Especial 1: Kirishima y Kaminari.

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Ya había pasado cuatro meses desde el incidente con los schiavus y la situación iba cada vez a mejor.

Kirishima y Kaminari por fin habían conseguido la privacidad que tanto querían.

Con el tiempo, Todoroki e Iida habían decidido construir su propia cabaña al otro lado del río, poniendo cierta distancia entre ambos, pero no tanta como para poder visitarlos de vez en cuando, y hace un par de días que se mudaron a aquel lugar.

Lo mismo había ocurrido con Uraraka y Toga, pero lo suyo fue mucho antes.

En cuanto a Midoriya y Bakugou, al parecer Izuku había decidido hacer una pequeña visita al reino, concretamente a lo que solía ser su hogar. Sin embargo, sin importar si regresaban a aquel sitio, el joven de cabello verde había decidido tener su propio hogar y vivir con Katsuki. Agradecía a Eijirou por todo lo que había hecho por ellos y enseñado, pero no quería ser mantenido durante tanto tiempo, menos ahora que ya tenían las habilidades necesarias para sobrevivir en el bosque si quisiera.

Las únicas que quedaban eran Tsuyu y Jirou.

A Kaminari no le importaba vivir con ellas, principalmente porque eran su familia y las quería mucho, pero ambas jóvenes insistieron en darles espacio.

Tampoco es como si fueran a estar tan alejados. En realidad, podían visitarse cuando quisieran y estaban relativamente cerca.

—Así que... ahora estamos solos —comentaba Kaminari con una sonrisa traviesa—. Solo nosotros dos.

Era un día soleado y ambos jóvenes se encontraban pescando. No tenían mucho que hacer, así que de momento solo disfrutaban, como de costumbre, de la compañía del otro.

—Sí, y hay demasiado silencio... —respondió el pelirrojo al notar que lo único que se escuchaba en el bosque era el cantar de algunos pájaros y la corriente del río.

—Nunca pensé que diría esto, pero extraño los gritos de Bakugou —añadió Denki soltando una leve risa.

—Si quieres podemos visitarles, aunque seguro que si les pillamos en un momento inoportuno, Bakugou nos matará —respondió Eijirou con una sonrisa.

Ninguno sabía cómo estaría yendo la relación de Izuku y Katsuki, pero no podían negar que tenían cierta curiosidad. Sobre todo Kaminari, el cual todavía no podía imaginarse a Bakugou en una relación amorosa.

—En fin... —Cambió de tema el pelirrojo—. ¿Qué quieres cenar esta noche? —Inquirió, siendo consciente de cuál sería la respuesta de Denki.

—¡Hamburguesas! —El rubio no dudó ni un segundo en responder.

El pelirrojo no pudo evitar sonreír al escuchar aquello. Quizá, le complacía demasiado. Pero Kirishima no podía evitarlo.

Ahora que, por fin, habían confirmado que sus sentimientos eran mutuos y tenían todo el tiempo del mundo para disfrutar juntos, no había nada malo en querer mimar a su querido rubio tanto como pudiera.

Todos los días estaban llenos de alegría y sonrisas por parte de ambos; sobre todo de momentos cursis que ahora nadie podía interrumpir.

Eijirou siempre terminaba complaciendo a Denki, pero, al mismo tiempo, le había convencido para aprender a cocinar más platos. Aunque Kaminari era un poco desastre en esos aspectos, con el tiempo y las instrucciones de Kirishima, llegó a ser capaz de preparar hamburguesas por sí mismo, algo que para él era todo un logro.

Una noche más, tras un largo día, ambos se encontraban intentando conciliar el sueño. Juntos, en la misma cama, se acurrucaban como siempre, cerrando los ojos y disfrutando de la compañía del otro.

Kirishima —llamó el rubio, sabiendo que su pelirrojo probablemente aún seguía despierto.

—¿Hm? —Murmuró Eijirou, aún con los ojos cerrados.

—¿No crees que es hora de dar el siguiente paso? —Inquirió Denki con una sonrisa traviesa, provocando cierta reacción en su novio y haciéndole abrir los ojos un tanto sorprendido.

—¿Siguiente paso...? —Dudó Kirishima, comenzando a ponerse nervioso y sonrojándose levemente.

—¿Y si nos casamos?

Inesperado y directo. Una pregunta que pilló por sorpresa a Eijirou. Una pregunta que parecía haber detenido el tiempo en aquel contacto visual entre ambos.

Un brillo de ilusión en los ojos de Kaminari reflejaba el profundo deseo y lo en serio que iba. Esta vez, no se iba a excusar en que era una broma.

En esos instantes, Kirishima daba gracias a que fuera de noche y Denki fuese incapaz de ver con claridad su reacción. Cómo empezaba a sentir su rostro arder más de lo normal y los nervios que le invadían por dentro, haciendo difícil que pensara con claridad.

O, mejor dicho, que hallase las palabras adecuadas para responder.

Porque estaba claro que quería hacerlo. De hecho, le hubiera gustado ser el que se lo propusiera a Kaminari, pero de una forma más formal y con más preparación, no como lo que acababa de hacer el rubio, el cual se le había adelantado por completo.

Intentó calmar sus emociones y cerró los ojos un par de segundos antes de abrirlos y responder.

—¡Hagámoslo! —Aceptó el pelirrojo con una gran sonrisa, contagiando la alegría a Denki y provocando que este le robase rápidamente un beso.

Kaminari no pudo evitar soltar una leve risa al darse cuenta que su pelirrojo parecía un poco avergonzado, pero aquello fue solo durante unos segundos.

—Pues habrá que elegir una fecha —comentó el rubio, optando por volver a acurrucarse con su novio y cerrando los ojos.

—¿Lo hacemos en el bosque de manera informal? —Inquirió Kirishima, conociendo bastante bien a Denki e imaginando que querría una ceremonia así.

—¡Y que nos case Bakugou! —Afirmó algo bromista, provocando que su pelirrojo soltara una risa.

—Algo me dice que no va a querer —respondió sin poder evitar imaginarse la ridícula situación.

—No perdemos nada por intentarlo —volvió a bromear Denki.

—Bueno, y en cuanto a la comida... —Continuó Kirishima con otro tema, también cerrando los ojos y sintiendo cómo el sueño le empezaba a vencer.

—Mientras haya hamburguesas, lo demás me da un poco igual... —aclaró Kaminari con una voz somnolienta.

Entre algunos otros comentarios, bromas y posibles situaciones que les hacía bastante gracia, ambos se quedaron dormidos. Juntos, sintiendo una profunda felicidad y disfrutando de la calidez del contacto entre ambos.

Sabían que ya no iban a tener que preocuparse por lo que les deparase el futuro.

Porque lo que principalmente les esperaba en sus vidas eran momentos de alegría estando el uno junto al otro.


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Me han llegado ideas nuevas y en el último especial, que será de Katsuki e Izuku, al final de este añadiré la boda de Kirishima y Kaminari y más cosas que creo que hacen falta ;; y habrá un nuevo especial muy cortito centrado en los cinco schiavus. Quiero que hablen entre sí, solo ellos cinco q_q me parece una bonita forma de concluir el fic.

Dejo las fechas de publicación de los especiales:

Especial Todoroki e Iida: Domingo 6 de Marzo 2022

Especial Himiko y Ochako: Domingo 13 de Marzo 2022

Especial Katsuki e Izuku: Domingo 20 de Marzo 2022

Especial final: Domingo 27 de Marzo 2022

Schiavus [Boku no Hero Academia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora