Capítulo 8: Perdón, no pude evitarlo.

5.3K 905 277
                                    

POV Narradora

—Tranquila, todo va a estar bien —animó Ochako con una sonrisa nerviosa mientras se posicionaba al lado de Asui.

La joven de cabello castaño simplemente se estaba engañando. Sabía perfectamente que todo lo que le iba a suceder no iría bien; Uraraka era consciente de la situación en la que se hallaba.

Si alguien que compraba a un schiavu dejaba de pagar los impuestos era condenado a convertirse en un clase baja, permanecer en el calabozo y separarse de su adquisición. Ochako había tenido la desgracia de conocer y elegir a Tsuyu un día antes de volverse una schiavu.

—No quiero ser una carga para la gente... —dijo Asui mirándole a los ojos y a punto de llorar.

—¡No digas eso, Tsuyu! —exclamó Uraraka con cierta tristeza—. No eres ninguna... carga —finalizó sin poder controlar sus sentimientos y siendo la primera en romper en llanto.

Desde que la chica de cabello castaño había seguido a Asui e ignorado las palabras de su madre, las dos habían llegado a adentrarse en el bosque. Sin poder hacer nada más, se quedaron debajo de un árbol esperando a que el día terminase y llegara la noche.

Tenían sed, hambre y frío; pero ninguna se quejaba. Preferían guardarse todo aquello para sí mismas y permanecer juntas, en silencio; Ochako sollozando mientras apoyaba su cabeza en el hombro derecho de Asui.

Cuando amaneciera, los nobles buscarían a Uraraka y tendría que decirle adiós a su nueva amiga. Alguien que en poco tiempo le había hecho sentir una gran calidez en su corazón; alguien que en tan solo segundos le había hecho sentir afortunada.

POV Kaminari Denki

Después de aquel acontecimiento que como idiota malinterpreté, Kirishima me llevó a su hogar. Era una pequeña choza que al parecer él mismo había construido y que se hallaba en las profundidades del bosque. Había un río al frente y diversos materiales por todo el suelo.

Cuando entramos me ofreció algo de comer y me obligó a echar la siesta en una de las dos camas de heno que había. Desconocía el porqué de aquello, pero tenía que hacerle caso. De todas formas algo en mí se sentía a gusto al estar junto a él. Era extraño.

"Tal vez es porque los dos somos unos idiotas."

A pesar de todo, no podía dormir. Estuve toda la tarde observando su pequeña morada y viéndole dormir con la boca abierta, dejando ver sus afilados dientes y roncando.

"¿Tan cansado estaba?"

Pasaron las horas y seguía durmiendo.

Una parte de mí quería meterle un pedazo de heno en la nariz y despertarle, pero no estaba seguro de si estaba bien hacerlo... aunque igual lo hice. Su reacción me hizo gracia y por unos segundos sentí la calidez de estar con un verdadero amigo, una familia.

Bakugou, Jirou, Todoroki y Asui... ya los extrañaba demasiado.

—¡¿Por qué hiciste eso?! —se quejó sin poder evitar estornudar.

Al parecer, mientras dormía dejaba su cabello hacia abajo. Se veía bien...

"¿Qué estoy pensando...?"

—Perdón, no pude evitarlo —me burlé con una sonrisa.

—Entonces me tendré que vengar —replicó cambiando el puchero que había puesto por una pequeña risa que le hacía sobresalir uno de sus colmillos.

Un escalofrío recorrió mi espalda y lo siguiente que pude sentir fue cómo comenzaba a hacerme cosquillas. Se había lanzado encima de mí y estaba pasando sus manos por mis caderas y axilas provocando que no pudiera dejar de reír.

—¡E-Espera! —mis carcajadas resonaban por toda la choza mientras lágrimas de regocijo salían por mis ojos.

No entendía muy bien el motivo, pero tenía la sensación de que en tan poco tiempo habíamos creado cierta confianza entre nosotros. Quizás se debía a nuestras personalidades, pero era como si ambos fuésemos amigos y no hubiese una unión schiavu-dueño. Ni siquiera parecía querer tratarme de una forma inferior; me trataba como alguien igual que él.

POV Kirishima Eijirou

Cuando me di cuenta de la expresión que Kaminari estaba poniendo en aquellos momentos, me detuve por instinto. Sus ojos entrecerrados estaban llorosos y su rostro con un pequeño rubor mientras jadeaba por las cosquillas que le hice.

"Atrás, pensamientos impuros..."

—¡Apestas! —usé como excusa para levantarme y detener aquella situación.

Si tenía que ser sincero, la primera vez cuando le dije por qué lo había comprado y me respondió, preferí también utilizar una excusa para tratar de resistirme. Cuando me contó que era la primera vez que alguien le decía algo así, no pude evitar ponerme de cierta manera nervioso y opté por anular toda la tensión que se llegó a formar.

Aunque ahora, sinceramente, sí que olía mal. Parecía que no se había duchado en meses... o años.

—¡Oye! —se quejó mientras alzaba levemente su brazo izquierdo y empezaba a olisquearse—. Ah... quizás sí que necesito una ducha.

—Por ahí está el río —señalé en dirección a la corriente de agua que se hallaba bastante cerca, por no decir que prácticamente estaba al frente de mi hogar—. Ah, y cuando termines puedes ponerte esto —finalicé después de haberme dirigido hacia una pequeña caja que yo mismo había fabricado y sacar una camisa gris y unos pantalones marrones que también eran de mi creación.

Los había preparado precisamente para cuando adquiriera a mi schiavu y, por lo visto, vino genial pues Kaminari llevaba unos simples harapos bastante sucios.

—¿Sabes coser? —preguntó algo sorprendido.

—¡Por supuesto! —exclamé con una sonrisa—. Todo lo que tengo lo he confeccionado yo mismo.

—Entonces, ¡gracias! —respondió devolviéndome aquella sonrisa, recibiendo la ropa y saliendo de la choza para dirigirse hacia aquel río.

Por razones que desconocía, no pude apartar la vista y por la pequeña ventana que había en mi choza contemplé cómo Kaminari se desnudaba y entraba en el agua. Inconscientemente, mis labios se tornaron en una leve sonrisa... aunque aquello duró muy poco. A los pocos segundos de ver cómo aquel rubio se metía en el río, de repente se hundió.

Tal vez... ¿Kaminari no sabía nadar?

"Creo que tuve que haberle mencionado que era bastante profundo."

[...]

Schiavus [Boku no Hero Academia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora