Schiavus [Boku no Hero Academia]

Capítulo 82: Yo también esperaré.

—¡Ochako!  

Al oír ese nombre, los ojos de la joven de cabello castaño se iluminaron por unos segundos, girándose con una sonrisa al pensar que era Himiko. Que había vuelto. 

Pero al ver a otra persona diferente la sonrisa se borró de su rostro. 

—¿Ochako...? —dudó Asui dándose cuenta de que algo no estaba bien; había algo diferente en ella. 

—Ah... hola Tsuyu —se limitó a decir, sin mirarle a los ojos y con seriedad. 

[...]

POV Asui Tsuyu

Tenía la sensación de que todo había sido en vano. Que no había servido para nada. Que había sido inútil. 

Ver el rostro de Ochako, ver que no denotaba ninguna expresión de empatía hacia nosotros, ver que parecía que le daba igual. Que no importaba. 

—Lo siento —murmuré, sin poder evitar que las lágrimas se formaran en mis ojos—. Lo siento, Ochako. Es mi culpa por haber llegado tan tarde, ¿verdad? 

Era diferente. Le había ocurrido algo. No estaba bien. Ochako estaba mal. Le habían hecho daño. Probablemente había sufrido mucho. 

—¿De qué estás hablando? —pude escuchar su voz. 

Era un tono que denotaba indiferencia. 

—No te disculpes, Tsuyu. Yo estoy bien. 

[...]

POV Narradora

Kirishima y Kaminari se habían detenido algo lejos al ver que Tsuyu se dirigía bastante ilusionada hacia Uraraka. Suponían que, a lo mejor, necesitarían estar un rato a solas. 

No obstante, la reacción que esperaban de Ochako era diferente; y ver a Asui llorando se los dejó lo suficientemente claro. 

—¡Uraraka! —exclamó el pelirrojo acercándose rápidamente junto a su schiavu—. ¿Qué es lo que...? —trató de preguntar, sin comprender por qué no había ni un rastro de felicidad en los ojos de aquella joven. 

Se suponía que era felicidad lo que se sentía tras un esperado reencuentro. 

—Hola, Kirishima —saludó con una leve sonrisa que parecía estar forzando a poner. 

—No sé qué ha pasado... —comenzó Eijirou, tratando de encontrar las palabras correctas y percatándose de que Denki se había acercado a Tsuyu para tranquilizarla—. Desde que nos enteramos de lo tuyo, todos decidimos ahorrar para poder salvarte, pero había alguien que nos lo impedía. Aún así, cuando pensábamos que lo habíamos conseguido, fue demasiado tarde. Y lo sentimos. Lo sentimos mucho. Solo queremos que volvamos a estar todos juntos, como siempre... 

—Perdona, Kirishima —interrumpió Ochako evitando mirarle a los ojos—. Estoy esperando a alguien. 

El pelirrojo se quedó en silencio durante unos segundos, dándose cuenta de que lo que le había sucedido no era nada bueno. No parecía la misma. No era la Uraraka alegre y amigable que conocían; parecía otra persona. 

—¿No vienes con nosotros...? —inquirió siendo consciente mucho antes de la respuesta. 

—No. Tengo que esperar a alguien. Ella me dijo que la esperara. 

Cabizbajo, sintiéndose cada vez peor por no conseguir que nada saliera bien, Kirishima no podía seguir insistiendo. Era decisión de Uraraka. Ella no quería irse; y él no podía obligarla.

—Ya veo —respondió con una triste sonrisa y sintiendo que, posiblemente, su amiga no volvería a ser la misma; que no regresaría—. De todas formas, si alguna vez no tienes dónde ir... aquí siempre serás bienvenida —agregó dando media vuelta y dudando si girarse e insistir nuevamente—. Vámonos... —finalizó mirando a Kaminari, quien aún intentaba calmar a Tsuyu. 

—Entonces... yo también esperaré. 

La repentina voz de Asui sorprendió a ambos. La joven se había separado de Denki y, en aquel momento, se encontraba sentada al lado de Uraraka. 

—Esperaré a Ochako —reiteró, negándose a volverse a separar de aquella joven. 

Denki y Eijirou se miraron con dudas y preocupación; ninguno sabía qué era lo que debían hacer. 

¿Hacerle caso a Tsuyu? ¿Dejarla ahí junto a Uraraka y regresar a casa? ¿Quedarse también a esperar? ¿Tratar de convencer a Asui haciéndole ver la realidad?

—¡Bueno, aún hay tiempo! —decidió intervenir Kaminari, sonriendo y optando por posicionarse al lado de Asui—. ¿Verdad, Kirishima? —agregó, mirándole a los ojos y haciendo un gesto con su mano para que se sentara a su lado.

Eijirou suspiró y no pudo evitar sonreír levemente ante aquello; de alguna manera, le era imposible decirle que no a Denki. 

[...]

POV Todoroki Shouto

—Iida.

—¿Sí? 

Llevábamos mucho tiempo encerrados en aquella prisión del palacio. Y, si fuera posible, me gustaría permanecer así para siempre. 

—Me gusta vivir aquí —dije manteniendo la mirada en las rejas que nos impedían salir.

Era divertido. Era divertido ver cómo se exaltaba por cualquier cosa y, en ese instante, estaba a pocos segundos de decir algo. 

No obstante, las voces de unos guardias que no conocíamos interrumpieron el momento.

—Bueno, traidora. A partir de ahora estos dos serán tus vecinos —pude oír a uno de ellos.

Ambos nos miramos con ciertas dudas, optando por levantarnos y acercarnos más a las rejas logrando visualizar a varios guardias que retenían a una joven rubia a la que obligaron a entrar en la celda que estaba frente a nosotros. 

—Permanecerás en este lugar hasta que se decida tu sentencia. 

"No me gusta." 

[...]