Capítulo 6: Creo que ahora lo comprendo.

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"Odio que me miren así..."

—No necesito vuestra lástima —respondí con verdadera rabia en mis palabras.

•◇◆◇◇◆◇•◇◆◇◇◆◇•

POV Narradora

—¿A qué viene eso? —intervino la voz de un joven de cabello plateado con cierta molestia al haber oído las desagradecidas palabras de Bakugou.

—Tetsutetsu, no hace falta que te metas en esto —ordenó Kendou seria ante la situación—. Si Monoma decidió que debíamos ayudarle, algún motivo tendrá.

—¿Y cuál es la razón? —interrogó Shiozaki al ver cómo Neito se limitaba a observar a Katsuki.

No hubo respuesta. Aquel rubio con tendencias a burlarse mantenía una mirada seria sobre el schiavu que acababa de ser atacado.

—¡RESPONDE, MIERDA! —gritó finalmente Bakugou—. ¡No necesitaba ayuda! ¡Deberías meterte en tus propios asuntos!

La rabia que sentía Katsuki en aquellos momentos iba creciendo conforme aquel grupo de cuatro le miraban con pena.

—No lo hice por ti —decidió Monoma responder de una vez—. Uno de tus amigos me suplicó que te protegiera hasta que alguien te comprase... ¡Pero nadie lo va a hacer, JAJAJAJAJA! ¡¿No es gracioso?!

Al parecer Neito se reía de sus propias bromas.

—¿Entonces no fue por voluntad propia? —preguntó Itsuka siendo consciente de la respuesta—. ¡Ya decía yo, qué raro que Monoma haga algo así!

—Solo tenemos que vigilarle, ¿verdad? —dijo Tetsutetsu más tranquilo.

—Ya está solucionado —agregó Shiozaki con una amable sonrisa.

Dicho esto, aquel conjunto de aliados se dispusieron a retirarse. Los cuatro se habían girado e iniciado su recorrido hacia el sitio en el que siempre se situaban, dejando a Katsuki sin palabras y con una enorme frustración carcomiéndole por dentro.

—Cuando tengas hambre, solo acude a mí —comentó Monoma deteniéndose sin girarse, sacando un pedazo de carne que tenía oculto en uno de sus bolsillos y tirándoselo al schiavu que se hallaba atónito.

—Me sacas de quicio —respondió Bakugou con su rostro oculto por su cabello y con una leve sonrisa que parecía rondar la rabia, impotencia y cierta gratitud que estaba sintiendo en ese momento.

Neito se limitó a levantar su mano izquierda en señal de despedida y aumentó la velocidad de sus pasos para alcanzar a su grupo.

—Ese tipo... es de lo peor —susurró Katsuki agarrando aquel pedazo de carne y desgarrando un trozo para masticar e intentar olvidarse del dolor que sentía en ambos brazos—. Qué asco.

Pero ambos sabían perfectamente que a pesar de sus grandes diferencias, disputas y burlas, no se odiaban. La relación que tenían era solamente extraña. Desde que se conocieron, Monoma provocaba a Bakugou y este se limitaba a amenazarle, gritarle e incluso arremeter contra él. Pero nunca llegaban a más porque eran conscientes de que se tenían cierto aprecio.

No eran necesarias buenas palabras para llegar a entenderse.

[...]

POV Jirou Kyouka

—Yaoyorozu... —comenté bastante incómoda por la situación en la que me encontraba.

—Puedes decirme Momo —respondió con una sonrisa.

—Momo... ¿Es necesario todo esto? —interrogué ruborizada mientras levantaba levemente un vestido morado con adornos turquesas y pliegues violetas que ella me había comprado.

—¡Por supuesto! —exclamó con decisión—. ¡Tienes que verte perfecta para cuando te vea mi madre!

Aquella noble me había llevado a diferentes lugares; desde restaurantes de la nobleza realmente prestigiosos...

"—¡Debes de estar hambrienta! ¡Te ves muy delgada!"

Hasta diversos establecimientos de belleza y vestimenta.

"—¡Tu cabello está muy descuidado, hay que solucionarlo!"

Aún no podía asimilar que había tenido la suerte de ser comprada por una noble de corazón amable. Se había presentado con clase ante mí e incluso unos señores habían traído una carroza para llevarnos por todos los sitios más lustres de la ciudad.

Hacía años que no veía la luz de la superficie; el bello cielo y toda la vegetación que rodeaba determinadas zonas. Era precioso, demasiado bonito para ser real.

"Esto no es tan malo como me lo esperaba..."

Estar tanto tiempo en aquel calabozo hizo de mi aspecto algo bastante horrible, por lo que cuando me vi reflejada en un espejo después de que Momo hiciera todo lo posible por arreglarlo, me quedé realmente sorprendida.

—¿Así... soy yo? —estaba atónita y me costaba creer lo que veían mis ojos.

Mi largo cabello oscuro había sido recortado hasta llegarme aproximadamente al cuello; lo habían lavado y perfumado. Al ducharme toda la suciedad desapareció por completo dejando ver mi blanca piel y aquel elegante vestido resaltaba aún más mi cuerpo. Seguía demasiado delgada, pero al parecer no iba a ser un problema.

—¡Estás perfecta! —aplicó analizándome con sus ojos que denotaban gran felicidad.

—Gracias... —fue lo único que pude decir.

—¡Ahora te puedo presentar a mi madre! —informó mientras les hacía ciertas señales a los señores que estaban esperándonos afuera.

"Es demasiado amable..."

Nos llevaron a una inmensa mansión rodeada por un gran jardín lleno de árboles, flores y fuentes de agua. Conforme avanzábamos hasta la puerta, no podía dejar de mirar todo lo que estaba a mi alrededor.

—¡Madre! —llamó Momo al abrir la puerta que daba entrada al salón de su hogar.

Una señora algo mayor e idéntica a ella se encontraba sentada en un sillón rojo mientras escribía en ciertos documentos. Cuando nos vio, sus ojos se iluminaron y rápidamente se levantó para ir a saludarnos... o al menos eso fue lo que pensé.

—¡Es preciosa! —exclamó aquella mujer refiriéndose a mí—. ¡Has traído a una buena joven! 

—Madre, ella es... —trató de explicar Yaoyorozu, pero estaba siendo interrumpida constantemente por su propia madre.

—¡Con ella seguro que el negocio mejora aún más!

"¿Negocio...?"

—¡Madre, ella no...

—Pero primero habrá que prepararla...

"¿Prepararme? ¿A qué se refiere...?"

—Hay muchos nobles a los que les gustaría tener a tal belleza en sus brazos —finalizó la mujer con una sonrisa.

"...

Ah...

Creo que ahora lo comprendo."

[...] 

Schiavus [Boku no Hero Academia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora