Capítulo 25: Esto no es un juego.

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—Tsuyu —escuché su voz y giró su rostro para dedicarme una sonrisa nerviosa—. Te juro que nos volveremos a ver.

Rompí en llanto ante sus palabras y asentí ante su promesa. Lo siguiente que vi fue cómo se la llevaban y se alejaban mientras uno de aquellos hombres me miraba con desprecio.

POV Narradora

Desde que aquellos nobles se llevaron a Uraraka, Tsuyu permaneció en el mismo sitio sin saber exactamente qué hacer. Se sentía culpable y lo único que se podía escuchar era su llanto de remordimiento.

—Ochako... —murmuraba tratanto de secarse las lágrimas que parecían no tener fin.

Decidió sentarse junto al árbol más cercano, cerrar los ojos y apoyar su sien en él mientras comenzaba a recordar todo su pasado y los momentos con las personas que se convirtieron en su verdadera familia a pesar de que actualmente no estuvieran juntos.

POV Asui Tsuyu

No sabía qué hacer. No podía valerme por mí misma y tampoco podía ir a ningún lado. Me dolía el estómago y tenía mucha sed, pero aún así, permanecí en el mismo lugar.

"Ochako dijo que nos volveríamos a ver."

Mucho antes de que proclamasen a Enji y Tomura como reyes, el reino era un lugar precioso. Anteriormente era gobernado por Nana Shimura; una mujer realmente amable, justa y buena con todo el mundo.

Vivía feliz con mi anterior familia. Mis padres, todos mis hermanos y yo estábamos tranquilos en una casa de la ciudad haciendo nuestro día a día lleno de sonrisas y alegría... hasta que aprobaron la ley Schiavus.

Al principio estábamos obligados a pagar 60 monedas de oro mensualmente. Eso no sería un problema, de no ser porque la cantidad que se debía atribuir era por cada persona perteneciente a la familia. Mi padre, mi madre, mi hermano pequeño, mi hermana pequeña y yo... Era imposible. Un total de 300 monedas de oro al mes era demasiado para nosotros, por lo que desgraciadamente fuimos de los primeros en no poder pagar y comenzar a pertenecer a la clase más baja.

Las clases sociales no existían mientras gobernó Nana, pero los reyes actuales fueron los que cambiaron absolutamente todo.

"No quiero que le ocurra nada malo a Ochako, pero..."

Siendo realista podía pasarle cualquier cosa, y eso me seguía haciendo sentir culpable.

—¡Mira, mira! —la voz infantil de una persona me sacó de mis pensamientos.

Abrí los ojos y lo primero que vi fue a tres niños mirándome con suma curiosidad.

—¡¿Eres un schiavu?! —exclamó uno de ellos con sorpresa mientras señalaba mi mano derecha en la cual se podía ver la cicatriz de una X.

—Sí... —respondí tratando de ser amable y con una cálida sonrisa.

—¿Y por qué estás feliz? —inquirió el segundo pequeño—. Mi mamá dice que los schiavus son basura.

—¡La mía dice que son como animales y que podemos hacerles todo lo que queramos! —añadió el tercero mientras se agachaba para coger una piedra del suelo.

"Son solo niños..."

—¡¿Entonces será nuestra perrita?! —preguntó el primero imitando lo que hacía uno de sus compañeros y comenzando a lanzarme con fuerza una piedra en la frente.

—¡Eh, yo también quiero hacer eso! —aplicó el segundo de ellos uniéndose a la diversión que estaban teniendo.

"Son solo niños..."

Schiavus [Boku no Hero Academia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora