Capítulo 28: Quiero que se quede junto a mí.

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—¡Interesante, interesante! —gritaba Himiko Toga mientras se levantaba y acercaba hacia Mitsuki y Jirou—. ¡¿Entonces haremos eso?! —preguntó girando su rostro para ver al de cabello marrón.

—Sí —confirmó Kai Chisaki—. Vamos a ejecutarlas en público.

POV Narradora

Himiko Toga, Dabi y Kai Chisaki pertenecían a uno de los cargos más altos de la nobleza; básicamente eran la mano derecha de Tomura Shigaraki. Podían tomar las decisiones que quisieran siempre y cuando no hubiera una ley en contra y después de haberlo consultado con uno de los reyes del país.

—Entonces hagámoslo ahora —comentó Dabi—. Que mueran hoy día.

—¡Sí sí! —animaba Toga mientras jugueteaba jalándole de las mejillas a Mitsuki, la cual permanecía en silencio y tratando de cubrirse con sus brazos puesto que seguía desnuda.

—Ambos sabéis perfectamente que las ejecuciones públicas se hacen siete días después de haber sido aprobadas por Shigaraki o Endeavor —informó Chisaki, aunque realmente parecía con ganas de que la condena fuese en aquel mismo momento—. Mientras tanto, ambas serán llevadas a una celda en la que permanecerán durante toda la semana —prosiguió dando por concluido aquello y dispuesto a dirigirse a la sala en la que se hallaba Enji Todoroki.

Himiko hizo un puchero y después de ver cómo su compañero se alejaba, su rostro volvió a la misma expresión que dejaba ver una sádica sonrisa mostrando sus colmillos.

—¡Vamos a las celdas! —exclamó agarrando del brazo a Mitsuki mientras su miraba se posaba en Kyouka.

POV Jirou Kyouka

"¿Ejecutarnos en público...?

Supongo que ya no puedo arrepentirme de nada, pero...

Me hubiese gustado ver por última vez a mi familia, aunque sea solo a uno de ellos."

Aquel joven de cabello oscuro y la chica rubia nos iban a guiar a lo que sería el lugar en el que viviríamos una semana antes de nuestra ejecución.

—Mitsuki —comentó la señora Yaoyorozu antes de abandonar la sala—. Que sepas que siempre había confiado en ti —finalizó mirando con pesadumbre a la madre de Bakugou.

—Sepa usted que su negocio me parece una mierda —respondió con rencor; al parecer sabía que como ya íbamos a morir, podía decir lo que nunca se vio capaz de admitir debido a su posición—. Solo lo hice por la necesidad de sobrevivir, pero ahora es lo que menos importa —terminó ocultando su rostro y con frustración en sus palabras.

Dicho esto, y después de que ambas mujeres intercambiaran miradas llenas de odio, lástima y tristeza, Mitsuki y yo estuvimos obligadas a seguir a los nobles y atravesar un pasillo hasta llegar a unas escaleras, las cuales al bajar nos llevaron a una sala inmensa en la habían celdas de gran tamaño; lo extraño era que no había casi nadie.

Era muy diferente al calabozo, demasiado.

Se veía que todo estaba limpio y bien cuidado, e incluso que las pocas personas que estaban en alguna celda tenían todo lo necesario como para vivir cómodamente... aunque luego su destino fuese la muerte.

"Como el nuestro..."

—¡Y ahora a ser buenas chicas! —dijo la rubia con, al parecer, lo que era su risa característica mientras nos indicaba a qué celda entrar.

Una vez dentro, cerraron con llave y se alejaron dejándonos sin nada más que hacer; solo la maldita espera hasta que llegase aquel día.

—Sabes... —comenzó Mitsuki después de haber estado unos minutos en silencio—. A veces me pregunto qué hubiera pasado si no hubiese trabajado en aquel antro...

—¿A qué te refieres? —inquirí; no conocía el pasado de Bakugou y, de cierta manera, me intrigaba.

Nuestro amigo poco sincero siempre se negó a hablar sobre su familia. Solo nos llegó a mencionar que sus padres tenían mucho dinero pero decidió independizarse... aunque nunca supimos el porqué.

—Si no hubiese accedido a trabajar como prostituta, mi hijo no se hubiera independizado... —dijo con cierto dolor mientras parecía tiritar de frío y tratar de darse calor con sus propios brazos—. Aunque de todas formas, supongo que los dos seríamos schiavus —finalizó con una triste sonrisa.

"Creo que ahora entiendo por qué Bakugou nunca mencionó nada más..."

—Ponte esto —dije sacándome la camisa blanca que llevaba y ofreciéndosela a Mitsuki, quedándome solo con un sujetador de color negro—. Debes de tener frío...

—Gracias, Kyouka —respondió dirigiéndome una cálida mirada.

"Que la desnudasen de aquella manera... fue cruel."

POV Yaoyorozu Momo

Me sentí demasiado nerviosa cuando estuve en la puerta del palacio y tuve que identificarme para que los guardias me dejasen pasar.

"Veré a mi madre y se lo diré..."

Tenía que hacerlo. Tenía que proteger a Jirou.

Cuando entré en aquel lugar, lo primero que vi me tomó totalmente desprevenida: mi madre estaba dirigiéndose a la salida... y estaba sola.

—¿Madre...? —inquirí anonadada al ver su rostro cabizbajo y lleno de frustración.

—¿Momo? ¿Qué haces aquí? —preguntó también sorprendida al alzar el rostro y verme dentro del palacio.

—H-He venido... a por Jirou —informé mientras comenzaba a sentirme intimidada por solamente la presencia de mi madre.

"Después de todo, tengo miedo de contradecirle..."

—La próxima semana será sacrificada junto a... Mitsuki —hizo una pausa casi al final y noté cómo pronunciaba el nombre de su antigua fiel con bastante dolor.

"¿Eh...?

Entonces de verdad, Jirou va a..."

—Regresemos a casa —ordenó pasando por mi lado y dirigiéndose hacia la salida.

—¡M-Madre! —interrumpí antes de que se marchase provocando que se girase para escucharme.

—¿Qué ocurre, hija? —inquirió bastante seria y con pocas ganas de hablar.

—Yo... ¡Quiero recuperar a Jirou! —alcé mi tono de voz provocando que mi madre se extrañase—. Quería un schiavu para cuidarla... ¡N-No para que la llevases a tu negocio! ¡Jirou es mía y quiero que se quede junto a mí! ¡Quiero que sea feliz!

[...]

•◇◆◇◇◆◇•◇◆◇◇◆◇•

Más adelante habrá un flashback del pasado de Bakugou explicándose mejor ^^

Schiavus [Boku no Hero Academia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora