Capítulo 88: Porque te quiero.

1.4K 245 168
                                    

—Kirishima —llamó con una voz rota, alzando su rostro y dejando ver sus ojos llenos de miedo y dolor—. Yo tampoco quiero que nos maten.

Ante sus palabras y esa mirada, sentí una fuerte presión en el pecho. 

"Claro que le afectaba... ¿Cómo no iba a afectarle? Simplemente estaba intentando ser optimista, como siempre."

[...]

POV Narradora

Mientras Midoriya regresaba a casa, Kirishima y los demás se dirigían en la misma dirección con el objetivo de pensar en alguna posible solución. 

Izuku llegó primero y, con demasiado en mente, intentó concentrarse en lo que más le importaba en ese instante; cuidar a Katsuki. 

Necesitaba que se recuperara, pero las heridas que tenía no eran algo que se curase en un par de días. Le hacía falta tiempo. Más tiempo del que disponían. 

La puerta de su casa estaba abierta y aquello no le era de extrañar. Había salido tan rápido por lo de Bakugou que se le había olvidado. 

De todas formas, no había nada de valor que pudieran robar. Solo libros antiguos que, posiblemente, a nadie le interesaban. 

Al entrar, lo primero que hizo fue dirigirse al cuarto para que su schiavu descansara en la cama. No quería despertarle. Era mejor que siguiera durmiendo.

"Ahora que lo pienso..."

—Cuando duermes, pareces tan inofensivo... —murmuró con una leve sonrisa, apreciando el rostro de su schiavu y sintiendo una gran tranquilidad de tenerle a su lado. 

Habían pasado por muchos problemas. Mejor dicho, Katsuki le había ocasionado demasiados problemas. Y, aún así, Izuku había hecho todo lo posible para ganarse su confianza. Era lo único que deseaba. Quería que fueran una familia de verdad y, aunque no cesó en insistir, Bakugou no parecía haber cambiado tanto... o quizás sí. 

El joven de cabello verde aún no había olvidado las palabras de Kaminari. El lado "dulce" de Katsuki. Algo que, conforme pasaba el tiempo, Izuku deseaba ver. Quería conocer ese lado suyo. Quería conocer a un Katsuki que, por momentos, demostraba el aprecio que podía tenerle a alguien. 

"Aunque han pasado más de tres meses y aún no ha ocurrido nada..."

Pero Izuku iba a ser paciente. Quería serlo. Debía serlo. 

Deku... 

La repentina voz de su schiavu le sobresaltó, haciendo que se pusiera nervioso y dirigiera rápidamente su mirada hacia él. 

Pensaba que Bakugou se había despertado, pero ese no era el caso; al parecer, seguía dormido y estaba hablando en sueños. 

"¿Estará soñando conmigo...?" 

Enseguida negó cualquier pensamiento que le hiciera ilusión y centró su atención en Katsuki. 

Nada parecía preocupante, hasta que Izuku se percató del estado de su schiavu. Conforme pasaban los segundos, parecía estar sufriendo cada vez más. La expresión que tenía y las palabras que murmuraba preocupaban a Midoriya. 

No quería verle sufrir. Aquello era algo que él tenía claro. 

—Kacchan —optó por llamar, acercándose más a él y colocando una mano en su hombro—. Kacchan, despierta...

Sin darse cuenta y mientras seguía llamándole, el rostro de Izuku ya se encontraba a pocos centímetros del de Katsuki. 

Segundos después, lo siguiente que pudo sentir el joven con pecas fue un fuerte dolor en la frente que le echó para atrás. 

—¡JODER! —gritó cierto chico rubio, llevándose una mano a la frente, pero retirándola enseguida al sentir un fuerte dolor en ella y en el mismo brazo. 

Cuando Izuku menos se lo esperaba, Bakugou había despertado, incorporándose con fuerza hacia delante e, inevitablemente, chocando con él.

—¡K-Kacchan! —reaccionó, recuperándose del golpe y centrándose en su schiavu—. ¡¿Estás bien?!

Pero tras aquello el rubio se había quedado en silencio. No le estaba mirando.

—¿Kacchan...?

—¿Por qué me has ayudado? —interrumpió sin mirarle a los ojos, recordando a la perfección lo sucedido en el anfiteatro y conteniendo el dolor que había comenzado a sentir en todas sus heridas.

"¿De verdad... me haces esa pregunta?"

—Pues por qué más va a ser... —murmuró, cabizbajo y con dolor en sus palabras—. ¡Porque te quiero! ¡Eres muy importante para mí! ¡Eres mi familia, Kacchan! —exclamó, levantando su rostro y obligándole a mirarle a los ojos. 

Aquel schiavu no pudo decir nada al respecto. Aquellas aclaraciones le habían pillado por sorpresa y, sin poder entenderlo, había algo dentro de él que le dolía. Le dolía mucho, y no eran las heridas. Era otra cosa que estaba empezando a afectarle emocionalmente. 

Porque cada vez que miraba a Izuku volvía a sentirlo. Y le resultaba desesperante, porque no lo comprendía. No sabía qué hacer ni cómo podía desaparecer esa sensación que creía que era de repulsión. 

—Me das asco —optó por decir con rabia en sus palabras y ocultando su rostro.

Cualquier pequeña luz de esperanza que hubiera en los ojos de Izuku desapareció. Tras escuchar la respuesta de Katsuki, una sensación de vacío recorrió su cuerpo. Sentía que todo había sido en vano.

—Lo entiendo —murmuró con una leve y triste sonrisa, levantándose para salir de la habitación. 

Para salir de la habitación porque no quería llorar. No en ese lugar. No frente a Katsuki. 

No quería que le viera así. 

"¿Qué es lo que he hecho mal...?"

El sonido de alguien tocando la puerta llamó su atención. Trató de verse lo más alegre que pudo antes de abrirla, pero no le era fácil fingir estar bien después de lo ocurrido. 

—¡Midoriyaaa

Aquella voz le era muy fácil de reconocer. Y cuando vio quiénes eran no pudo evitar sentir bastante felicidad. Inconscientemente, ciertas lágrimas comenzaron a formarse alrededor de sus ojos. 

—Hola, chicos —aplicó con la voz rota y tratando de secarse dichas lágrimas. 

—Espera, ¿por qué está llorando? —inquirió Denki extrañado e intercambiando miradas con Eijirou. 

—N-No es nada —dijo rápidamente el de cabello verde, recuperándose—. ¡Pasad! Me alegra veros por aquí... 

Y tras los saludos, conforme iban pasando, hubo algo de lo que Izuku se acababa de percatar; Tsuyu estaba cargando a Uraraka. 

[...]

•◇◆◇◇◆◇•◇◆◇◇◆◇•


Aclaración de que Izuku de momento (y no por mucho tiempo) solo quiere a Katsuki como su familia. Y creo que ya he decidido que el primero en enamorarse del otro es Bakugou.

Schiavus [Boku no Hero Academia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora