Capítulo 94: No me iré sin ti.

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POV Narradora


Himiko estaba decidida a volver a reunirse con Ochako. No le importaba nada más que eso; le daba absolutamente igual lo que estaba ocurriendo en el reino.

Sin tiempo que perder y después de que Iida le ayudara abriendo su celda, Toga se dirigió rápidamente hacia la salida e ignorando los gritos que escuchaba a su alrededor; había una gran cantidad de guardias en el suelo desangrándose, schiavus encima de ellos terminando con sus vidas y gritos que se escuchaban por todos los pasillos.

No iba a detenerse. Su único objetivo era Uraraka.


"Solo espérame un poco más, Ochako."


Mientras tanto, Kirishima se apoyaba en los hombros de Denki y Tsuyu mientras intentaban abandonar el hogar de Midoriya lo más rápido que podían.

La herida que tenía el pelirrojo estaba empeorando con el tiempo. Necesitaban llegar cuanto antes al bosque, en concreto al hogar de Eijirou donde tenía todo lo necesario para tratar su herida.

Aunque Katsuki no se había recuperado del todo de las suyas y necesitaba reposar, no podían dejarlo solo. No obstante, aunque Uraraka reaccionó e intentó ayudarle ofreciéndose de apoyo para Katsuki, este último la rechazó al darse cuenta del miedo que aquella joven parecía tener al acercarse a él.

—No necesito tu ayuda —sentenció mientras se incorporaba para ponerse de pie e intentando soportar el dolor que aún sentía en sus heridas—. Puedo caminar solo —finalizó alejándose de ella.

Porque Bakugou se había percatado de que Uraraka estaba temblando. Y, conforme insistía en ayudarle, el miedo en sus ojos se notaba cada vez más.

Su cuerpo reaccionaba negativamente ante el posible mínimo contacto con cualquier hombre. Por más que quisiera ayudar a Bakugou en ese momento, ya que Tsuyu y Denki se estaban centrando en Kirishima, su cuerpo se lo impedía. El miedo le volvía a invadir trayéndole de vuelta aquellos horribles recuerdos de cuando estuvo en el calabozo.

—Bakugou —Asui se detuvo durante unos segundos para mirar atrás—. ¿De verdad estás bien? —inquirió al ver cómo el rubio intentaba seguirles el ritmo por detrás, pero siendo incapaz de caminar rápido y quedándose muy atrás.

Uraraka se mantenía a cierta distancia de él, pero a su derecha. Aunque no pudiera brindarle su hombro para que se apoyase en ella, al menos podía cubrirle las espaldas por si eran atacados mientras huían hacia el bosque.

—No me esperes —se limitó a decir Katsuki, dándoles a entender que debían adelantarse y no preocuparse por él; Kirishima estaba en una peor situación y necesitaba el apoyo mucho más que él.

Ochako se detuvo cuando llegaron a la entrada del bosque. Tsuyu, Kaminari y Kirishima ya se habían adelantado lo suficiente como para perderlos de vista.

No habían tenido ningún problema por el camino y no parecía haber nadie cerca, por lo que la joven de cabello castaño empezó a plantearse lo que podría ocurrir una vez se adentraran en el bosque.

Los schiavus estaban atacando a cualquier persona con la que se encontraban y quemando las viviendas del reino. Si huían y esperaban a Midoriya tal y como les dijo, eso significaba que no iban a regresar. Que una vez lejos del reino, no volverían.

Schiavus [Boku no Hero Academia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora