Schiavus [Boku no Hero Academia]

Capítulo 10: Me gusta tu actitud.

—Es patético... —murmuré con una voz casi inaudible.

—¿Pasa algo? —preguntó aquella señora.

—No es nada —respondí mientras subía en la carroza que me llevaría a mi repugnante destino.

POV Narradora

La madre de Yaoyorozu se estaba llevando a Jirou al lujoso burdel del que era propietaria junto a su marido. La joven schiavu sabía que no iba a ser agradable lo que le harían.

Sin poder negarse, obedeció todo lo que ordenó aquella señora y ahora se hallaba al frente del lugar que la corrompería por dentro.

—Kyouka Jirou, ¿verdad? —preguntó la mujer mientras leía el contrato de compra que le había arrebatado a Momo.

—Sí —asentió la joven.

—Kyouka, te voy a presentar a tus compañeras —informó abriendo la puerta que les conduciría al interior de aquel vulgar negocio.

Al entrar, atravesaron un pasillo de recepción y llegaron a un lugar más extenso. El rostro de Jirou se llenó de desesperación al ver lo que estaba ocurriendo dentro. Una sala en la que se encontraban diversas mujeres por doquier seduciendo a hombres que habían pagado por ello, habitaciones de las cuales se podían oír repugnantes gemidos, menores de edad siendo llevadas a cuartos privados con vejestorios de más de 50 años y un sin fin de situaciones que le provocaron ganas de vomitar.

"Esto... me da tanto asco."

—¡Mitsuki! —llamó la madre de Momo—. Traigo a una nueva, trátala bien y haz que se acostumbre a todo.

—Por supuesto —respondió la mujer que había acudido ante la llamada.

Dicho esto, la dueña de aquel sitio se retiró y dejó sola a Kyouka junto a una de las encargadas.

—¡Bueno, qué tenemos aquí! —exclamó con una sonrisa mientras analizaba a la schiavu.

—¿Cómo te llamas? —inquirió Jirou bastante nerviosa al ver el rostro de esa mujer.

"Se parece... No. Son idénticos."

—Soy Mitsuki —respondió con alegría—. Mitsuki Bakugou.

"Bakugou..."

—Pero chica, ¿a qué viene esa expresión? —continuó dándole sin mala intención un golpe con su mano en el hombro izquierdo a Kyouka—. ¡Más felicidad! Solo te dolerá un poco, luego lo disfrutarás y... te acostumbrarás.

La schiavu estaba estupefacta. No sabía cómo procesar todo lo que estaba pasando.

"Tal vez solo puedo asimilarlo..."

—Y bien, ¿tú cómo te llamas? —interrogó Mitsuki mientras la llevaba de la mano a una de las habitaciones—. Aunque he de admitir que me sorprendió tu pregunta. ¿Por qué tanta necesidad de saber mi nombre?

—Soy Kyouka Jirou —dijo cabizbaja—. Lo de tu nombre... bueno, tu rostro.

—¿Mi rostro? —ladeó un poco la cabeza en señal de duda.

—Te pareces... me recordaste a un amigo —prosiguió la schiavu con tristeza—. Se llamaba Katsuki Bakugou.

Los ojos de Mitsuki se abrieron como platos al escuchar aquello. Jaló con más velocidad a Jirou y se encerró en la habitación vacía más cercana.

—¡¿Lo conoces?! —gritó la mujer acorralando a Kyouka en la pared.

—Algo así —evadió con cierto temor la histérica mirada de aquella señora—. Era uno de mis amigos cuando estaba en el calabozo como schiavu.

—Perdón —suspiró Mitsuki y puso distancia entre ambas—. Es que ese mocoso... Conque al final sobrevivió —finalizó con una tierna sonrisa que parecía llena de felicidad.

—Por casualidad... ¿eres su madre? —inquirió la más joven.

—Bueno, ¡ya lo he decidido! —ignoró por completo la obvia pregunta de Kyouka para proponerle algo—. Si me ayudas a encontrar a mi hijo, te ayudaré a escapar de aquí. A menos que quieras saber lo que se siente cuando un hombre te...

—¡Sí! ¡Acepto! —interrumpió Jirou, la cual no dudó ni un segundo en aceptar la propuesta que le había hecho la madre de Bakugou.

—Me gusta tu actitud —Mitsuki rio entre dientes—. Sinceramente, también estoy harta de todo esto. Pero, sabes que nos llevará a graves problemas, ¿verdad?

—No importa —aceptó Kyouka—. Prefiero morir a manos de los nobles que entregarle mi cuerpo a extraños.

—Entonces no se diga más —aplicó la mujer—. Hoy te quedarás aquí. Mañana por la mañana iremos a darle un gran cambio a nuestra imagen. La señora Yaoyorozu me tiene gran confianza, sé que va a funcionar.

"Quizás... aún hay esperanza."

POV Jirou Kyouka

Nunca pensé que llegaría a encontrarme con la madre de Bakugou. Él nunca nos contó la historia de su familia. Solo supimos que se independizó.

Independizarse no siempre era bueno. Básicamente, al hacerlo te convertías en alguien autónomo y, sin importar la edad que tuvieras, debías de tú solo cubrir las 100 monedas de oro que hay que retribuir al reino una vez al mes. Si no lo hacías, tu destino era obvio.

"Solo espero que él y Todoroki estén bien..."

Después de aquello, Mitsuki me dijo que me quedase en aquel cuarto y que se encargaría de traerme comida, y, ya que aquella habitación tenía un baño propio, no necesitaba nada más. 

Se podía notar que era una buena persona.

"De tal palo, tal astilla."

La noche llegó y lo único en lo que podía pensar era en salir de este sitio. Los ruidos de las habitaciones de al lado me molestaban demasiado.

Seguía sin comprender por qué los nobles eran así. Negocios de este tipo... obligar a gente de clase baja a hacer tales cosas, a caer tan bajo.

Después de todo, el reino daba asco.

A veces me gustaría regresar al pasado, donde no había preocupaciones.

[...]