«¡Quién sabe si no has llegado al trono precisamente para un momento como éste!» (Ester 4:14).
LECCIÓN.
Para entender el sentido del versículo citado es preciso conocer, aunque sea brevemente, el contexto del mismo. Quien está hablando es Mardoqueo (posiblemente el autor del libro Ester), un judío exiliado en la antigua ciudad de Susa, capital del Imperio Medo-persa (hoy Shush, en Irán). Ester, hija adoptiva de Mardoqueo es la esposa y reina oficial del emperador persa Asuero (también conocido como Jerjes I), quien gobernó durante 20 años en 127 provincias, desde la India hasta Etiopía (esto en el siglo V a.C.). Ester llega al trono por misericordia divina y estrategia humana, y ella es la heroína del pueblo judío pues lo libró de una muerte segura.
En fin, la enseñanza que deseo transmitirles es ésta: Cuando seas honrado con un puesto de influencia en tu trabajo, organización, universidad, iglesia o comunidad, úsalo para el bien de los demás y no para tu propio beneficio, así serás recordado como un buen líder y no como un sinvergüenza de los que hoy abundan. Y por cierto, no te pavonees mucho, fue Dios quien te puso allí..., ¡dale gloria a través de tu desempeño!
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DE MADRUGADA CON DIOS
SpiritualEn esta obra --en construcción-- agrupo las reflexiones que a diario publico en mis cuentas sociales a primera hora de la mañana, por lo general en las madrugadas, de ahí el nombre del libro. He venido subiendo estas reflexiones desde hace meses en...
