DÍA 100: Socios secretos

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«Después de esto, José de Arimatea le pidió a Pilato el cuerpo de Jesús. José era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los judíos. Con el permiso de Pilato, fue y retiró el cuerpo. También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, llegó con unos treinta y cuatro kilos de una mezcla de mirra y áloe. Ambos tomaron el cuerpo de Jesús y, conforme a la costumbre judía de dar sepultura, lo envolvieron en vendas con las especias aromáticas» (Juan 19:38-40).

LECCIÓN.

Tanto Nicodemo como José de Arimatea tenían tres características en común: 1) Eran discípulos de Jesús en secreto, 2) Eran personas con recursos financieros y conexiones importantes, 3) Estuvieron presentes en el ministerio del Maestro en momentos cruciales (cuando los demás discípulos no pudieron hacer nada ellos lo hicieron), ¡usaron su poder para bendecir a Jesús!

Si tienes un proyecto que dé gloria a Dios y que beneficie a mucha gente Él dispondrá personas que serán tus "socios secretos", gente con más recursos que tú dispuestas a ayudarte con tu sueño, desplegando para ello sus conexiones, finanzas, oraciones, contratos, sociedades, promociones, ideas y talentos. Esos socios secretos son personas que Dios sopló hacia ti, son una bendición que debes cuidar y agradecer pues fueron puestas a tu lado con un sólo propósito: Ayudarte en tu proyecto.

DE MADRUGADA CON DIOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora