«Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres» (Lucas 2:52).
LECCIÓN.
Jesús viajó a Jerusalén en compañía de sus padres para celebrar allá las fiestas de la Pascua, el Pentecostés y los Tabernáculos, pues la ley exigía que los varones asistieran una vez al año a practicar estas ceremonias (Éx. 23:14-17; Dt. 16:16). Esta "subida" era diferente a las anteriores porque en ésta ––a la edad de 12 años–– Jesús se iba a convertir en un "hijo de la ley", según lo dictaminaba la tradición judía. Por eso el escritor nos dice que "Jesús crecía en"; es decir, avanzó a un nivel superior.
Este versículo nos enseña que el niño Jesús experimentaba un crecimiento integral: Crecía en conocimientos, desarrollaba su cuerpo y su relación con Dios así como la relación con sus vecinos era muy buena. En resumen, ¡su vida iba de mejora en mejora!, era un espiral ascendente de crecimiento. ¡Así mismo debemos nosotros crecer! Crezcamos de manera vertical (relación con Dios), horizontal (relaciones interpersonales) y crecimiento interior (desarrollo personal). Fuimos llamados a desarrollarnos.
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DE MADRUGADA CON DIOS
SpiritualEn esta obra --en construcción-- agrupo las reflexiones que a diario publico en mis cuentas sociales a primera hora de la mañana, por lo general en las madrugadas, de ahí el nombre del libro. He venido subiendo estas reflexiones desde hace meses en...
