«Sansón se despertó, creyendo que se libraría como las otras veces, pero no sabía que el Señor lo había abandonado» (Jueces 16:20).
Sansón se caracterizó por vivir "al borde de la línea", siempre jugaba con fuego creyendo que nunca se quemaría. Tal es el contexto de este verso, donde Sansón estaba a punto de revelarle el secreto de su fuerza a Dalila en una especie de juego macabro.
¿QUÉ APRENDEMOS? ¡Si juegas con fuego te quemarás! No hay más, no existe otra opción. Por eso debes cuidarte de aquellos pensamientos recurrentes, esas imágenes que acaricias, esos recuerdos que saboreas, esas actitudes peligrosas que llevas a cabo una y otra vez. ¡NO! Si sigues haciéndolo te despertarás un día como Sansón, sin percatarte que la misericordia de Dios ya te abandonó.
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DE MADRUGADA CON DIOS
SpiritualEn esta obra --en construcción-- agrupo las reflexiones que a diario publico en mis cuentas sociales a primera hora de la mañana, por lo general en las madrugadas, de ahí el nombre del libro. He venido subiendo estas reflexiones desde hace meses en...
