«Y Jefté hizo un voto al Señor: «Si me das la victoria sobre los amonitas, yo entregaré al Señor al primero que salga de mi casa para recibirme cuando regrese triunfante. Lo sacrificaré como ofrenda quemada» (Jueces 11:30-31).
Varios errores cometió el personaje de esta escalofriante historia, léelos para que no los cometas tú también:
1. Jefté pronunció una promesa innecesaria para convencer a Dios que le diera la victoria: En realidad no necesitas prometer nada para acceder al favor divino.
2. Jefté involucró a una persona que nada tenía que ver en su lucha: Cuando enfrentes una situación complicada no compliques a otros.
3. Jefté se comprometió a realizar un acto abominable que Dios nunca le pidió, "sacrificio humano": Una práctica pagana que Dios detestaba y detesta aún.
¿Cuáles fueron las consecuencias del proceder alocado de Jefté? Aunque cueste creerlo su hija fue quemada viva producto de un "voto" que jamás debió hacer y que Jehová jamás le pidió ni mucho menos aprobó: "¡Hija mía! —clamó—. ¡Me has destruido por completo! ¡Me has traído una gran calamidad! Pues hice un voto al Señor y no puedo dejar de cumplirlo" (v. 35).
¿Qué aprendemos? Juramentos y promesas son algo que debemos evitar, en vez de eso "que tu sí sea sí y tu no, no" (Mateo 5:37).
ESTÁS LEYENDO
DE MADRUGADA CON DIOS
SpirituellesEn esta obra --en construcción-- agrupo las reflexiones que a diario publico en mis cuentas sociales a primera hora de la mañana, por lo general en las madrugadas, de ahí el nombre del libro. He venido subiendo estas reflexiones desde hace meses en...