1ª SEMANA: ¡BUSCAR A DIOS ES LO PRIMERO!

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Iniciamos nuestro peregrinaje de 52 semanas haciendo lo más sabio que cualquier viajero de la vida podría hacer, encomendarse al Creador y pedir a Él, el Dios del Universo que guíe nuestros pasos, nos abra caminos y nunca nos abandone. Imploremos al Dios Peregrino que camine con nosotros durante este año; por nuestra parte comprometámonos a buscarle de madrugada todos los días pues es ahí, en la serena quietud del amanecer cuando al Señor le place visitar a quienes lo inquieren ("Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, salió, y se fue a un lugar solitario, y allí oraba" Marcos 1:35).

ORACIÓN: ¡Ayúdanos Señor a caminar las 365 jornadas que tenemos por delante y haznos entender que buscarte a ti es lo primero! Al hacerlo, buscar tu rostro, aseguramos el éxito para todos nuestros proyectos. Amén.

Sin más que decir presento a ustedes los primeros siete devocionales de esta jornada:

1. Búscalo en las mañanas

2.Educa a tu hijo

3. Busca el equilibrio

4. Dale sentido a tus conocimientos

5. Él te busca

6. Elige la sabiduría

7. Lo que Él abre o cierra así se queda


DÍA 1: BÚSCALO EN LAS MAÑANAS

«Antes de amanecer, me levanto a pedirte ayuda, he puesto mi esperanza en ti» (Salmos 119:147).

Este versículo es precioso, en parte a lo corto de su extensión como a lo inmenso de su aplicación..., ¡buscar a Dios en la madrugada debería ser nuestro hábito número uno! ¿Y por qué es tan importante esto? La razón es sencilla, al hacerlo ––buscar a Dios a primera hora–– estamos dándole un claro mensaje a nuestra mente y cuerpo, les estamos diciendo: "¡Hey ustedes dos, no se pasen de listos, no se crean tan autosuficientes, no son los jefes aquí! Mi dependencia está en el Señor no en mí". Y ese mensaje es oído por el Espíritu Santo que presuroso sube a Dios para decirle: "Allá abajo hay una de tus criaturas que ha aprendido el secreto de la vida, buscarte por las mañanas y así asegurar Tu ayuda".

Y cuando el Creador escucha esto se levanta de su trono y desata toda clase de bendiciones para aquel que lo busca antes de que el sol despunte.

¿Estás buscando a Dios en las mañanas? Si aún no, ¿qué esperas?

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Cada mañana le entrego mis preocupaciones a Dios, ya que Él va a estar levantado toda lo noche. ––Mary C. Crowley

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DÍA 2: EDUCA A TU HIJO

«Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él» (Proverbios 22:6).

Una madre me preguntó en cierta ocasión, "¿y cuál es ese camino?". Inmediatamente ella misma respondió: "¡El camino de Dios!". Y aunque su respuesta fue noble la verdad es que eso no es lo que dice el versículo (al menos no del todo). No se trata aquí de llevar al niño a la iglesia ––que es como solemos interpretar el versículo––, aunque llevarlo está bien; la verdad que nos da Salomón es mucho más amplia, es un consejo para hacer que el niño tenga una mejor experiencia en su peregrinaje por la vida.

La Traducción en Lenguaje Actual dice así: "Educa a tu hijo desde niño, y aun cuando llegue a viejo seguirá tus enseñanzas". ¡Bendita afirmación que se cumple al pie de la letra! Educar a un hijo es entrenarlo para la vida, capacitarlo, corregirlo, comunicarle aquellos hábitos productivos que harán de él o ella una persona de bien; educarlo es enseñarle aquellas verdades que no aparecen en los libros. Y por supuesto esto incluye inculcarle los principios bíblicos los cuales han de considerarse parte integral de una buena educación.

DE MADRUGADA CON DIOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora