«Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza» (Marcos 4:39).
LECCIÓN.
El Maestro nos da una tremenda lección en este corto pasaje, ¿estás listo para oírla? Aquí va: así como mandó callar las aguas y reprendió el viento de aquella tormenta así mismo hemos de hacer nosotros con aquellas voces que se levantan contra nosotros, voces que vienen de afuera y también de nuestro interior. Voces de desaliento, pesimismo, amargura, derrota, "chaqueteo", que lo único que buscan es verte fracasado. Siempre habrán ese tipo de tormentas ––opiniones de gente a quienes jamás preguntaste––, ¿pero sabes? lo mejor es mandarlas callar con autoridad, negarte a oír y por supuesto, no dejarte bajonear por las "profecías de maldad". Cuando aprendas a hacerlo ––silenciar los enjuiciamientos––, una gran paz invadirá tu mente, tu alma se sosegará por fin, tu cuerpo sanará y tu espíritu se revitalizará. ¿Estás listo para mandarlos callar?
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DE MADRUGADA CON DIOS
SpiritualEn esta obra --en construcción-- agrupo las reflexiones que a diario publico en mis cuentas sociales a primera hora de la mañana, por lo general en las madrugadas, de ahí el nombre del libro. He venido subiendo estas reflexiones desde hace meses en...