«El Señor le dijo a Samuel: —¿Cuánto tiempo vas a quedarte llorando por Saúl, si ya lo he rechazado como rey de Israel? Mejor llena de aceite tu cuerno, y ponte en camino. Voy a enviarte a Belén, a la casa de Isaí, pues he escogido como rey a uno de sus hijos» (1 Samuel 16:1).
LECCIÓN.
Al igual que Samuel ––profeta de Dios–– a veces nos la pasamos llorando por un pasado que ya fue, un ayer que no volverá. Nada sabio hay en mirar para atrás sobre todo cuando lo único que esa acción provoca es dolor.
¿Significa esto que debemos olvidar el pasado? NO, no he dicho eso (el pasado puede darte grandes lecciones si lo conviertes en tu maestro). Lo que trato de enseñarles es una lección sencilla pero poderosa: Vive tu luto ––llora, gime, extraña, añora–– pero sólo lo suficiente (todo en equilibrio), quedarte pegado en el pasado no te permitirá avanzar en la vida. El futuro es como un tren que no espera a sus pasajeros, o te subes o te quedas en la estación..., ¡TODOS A BORDO!
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DE MADRUGADA CON DIOS
EspiritualEn esta obra --en construcción-- agrupo las reflexiones que a diario publico en mis cuentas sociales a primera hora de la mañana, por lo general en las madrugadas, de ahí el nombre del libro. He venido subiendo estas reflexiones desde hace meses en...
