«El que reanima a otros será reanimado» (Proverbios 11:25).
¡Tú puedes! ¡Lo lograrás! ¡La meta está cerca! ¡Confía! ¡Lo estás haciendo bien! ¡Fuiste diseñado para triunfar! ¿Qué tienen en común estas frases? Todas ellas tienen como propósito inyectar motivación a quien las escuche. Pero, ¿será que funcionan? ¡Claro que sí! Aunque claro, eso dependerá de quien las emita y quien las reciba (debe haber conexión entre emisor y receptor), aunque una cosa es cierta: Una palabra de ánimo dicha en el momento preciso puede ser el aliciente que una persona necesita cuando está a punto de abandonar la carrera.
Por eso no nos cansemos de animar a los demás porque tarde o temprano esa "siembra" producirá la "cosecha" que merece. En otras palabras si animas serás animado.
Días atrás hice una transmisión en vivo por medio de mi cuenta de facebook donde enseñé este tema con mayor profundidad. Si alguno desea ver haga clic en este enlace y podrá mirar, allí encontrará el desarrollo completo de esta enseñanza: https://www.facebook.com/gabrielgilarancibia/videos/10215458658517293/
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DE MADRUGADA CON DIOS
EspiritualEn esta obra --en construcción-- agrupo las reflexiones que a diario publico en mis cuentas sociales a primera hora de la mañana, por lo general en las madrugadas, de ahí el nombre del libro. He venido subiendo estas reflexiones desde hace meses en...
