«Enseguida Moisés levantó su mano y golpeó la roca dos veces con la vara y el agua brotó a chorros. Así que toda la comunidad y sus animales bebieron hasta saciarse» (Números 20:11).
Es muy interesante este versículo (y la historia que lo rodea también). En los versos anteriores Dios le da instrucciones precisas a Moisés: "Háblale a la roca y de ella brotará agua para toda la comunidad" (v. 8). pero luego vemos al Patriarca regañar al pueblo y golpear la roca (dos cosas que no le fueron mandadas hacer), ¿que pasó? Moisés estaba harto de Israel, el cansancio, estrés, frustración e irritabilidad le pasaron factura. Y sin embargo igual salió agua de la peña y con ésta la sed del pueblo fue saciada.
¿QUÉ APRENDEMOS? Dios en su gracia infinita igual hace el milagro a pesar de nuestras necedades o falta de obediencia, a veces fallamos, hacemos las cosas a nuestra manera o incluso huimos de Él, pero el Señor se sale con la suya y realiza el milagro. Aunque claro, después vendrán las consecuencias para quienes no obedecieron las instrucciones precisas de la divinidad.
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DE MADRUGADA CON DIOS
SpiritualEn esta obra --en construcción-- agrupo las reflexiones que a diario publico en mis cuentas sociales a primera hora de la mañana, por lo general en las madrugadas, de ahí el nombre del libro. He venido subiendo estas reflexiones desde hace meses en...
