«He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará» (Lucas 10:19).
LECCIÓN.
Cuando leo estas palabras no puedo dejar de imaginarme a Jesús como un entrenador personal que está arengando a su atleta, ya saben, como esos preparadores físicos que le gritan a sus discípulos toda clase de palabras motivacionales para sacarlos del letargo, palabras que surten efecto en la mente y cuerpo de sus dirigidos. ¡Cuanto más esta arenga divina se hace efectiva en nosotros! ¿Saben por qué? Porque no es un discurso motivacional más, no es un "aleonamiento" que viene de cualquiera, ¡NO!, estas palabras proceden de Aquel que fue capaz de vencer la muerte allá en la cruz del Calvario, y ese mismo es el que hoy te dice que nada te dañará, que tienes el poder de pisar serpientes y escorpiones, o sea, todo lo que pueda destruirte, y sin embargo con Su ayuda eres invencible. ¿Lo crees? Si Él lo dijo yo sí.
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DE MADRUGADA CON DIOS
SpiritualEn esta obra --en construcción-- agrupo las reflexiones que a diario publico en mis cuentas sociales a primera hora de la mañana, por lo general en las madrugadas, de ahí el nombre del libro. He venido subiendo estas reflexiones desde hace meses en...
