«Mientras esperan al Señor, muéstrense alegres; cuando sufran por el Señor, muéstrense pacientes; cuando oren al Señor, muéstrense constantes» (Romanos 12:12).
LECCIÓN.
El apóstol Pablo nos da una tremenda lección aquí, la condensa magistralmente en un versículo corto como el mencionado arriba. Lo traduzco así: Alegría, paciencia y constancia, son tres actitudes indispensables para "surfear las olas de la vida"; sin éstas sería muy difícil soportar los embistes que a diario sufrimos, pero todo cambia cuando comenzamos a trabajar las actitudes mencionadas. Conviértete en un desarrollador de habilidades especiales, comienza por alegrarte más en las mañanas y manténte así durante todo el día; sé más paciente con los demás ––no seas tan exigente––, y aplica la constancia necesaria a ese proyecto que tienes entre manos (una carrera de estudios, un emprendimiento, la construcción de una casa, la consolidación de un ministerio, en fin).
Sé un "APC": Alegre, Paciente, Constante; al vivir así tu vida y la de quienes te rodean mejorarán.
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DE MADRUGADA CON DIOS
SpiritualEn esta obra --en construcción-- agrupo las reflexiones que a diario publico en mis cuentas sociales a primera hora de la mañana, por lo general en las madrugadas, de ahí el nombre del libro. He venido subiendo estas reflexiones desde hace meses en...