«Él librará al indigente que pide auxilio, y al pobre que no tiene quien lo ayude. Se compadecerá del desvalido y del necesitado, y a los menesterosos les salvará la vida. Los librará de la opresión y la violencia, porque considera valiosa su vida» (Salmos 72:12-14).
¿Qué tienen en común el indigente, el pobre, el desvalido, el necesitado y el menesteroso? Todos son los "invisibles de la sociedad", es decir, personas que para la mayoría no valen mucho; son la escoria, la vergüenza, la maldición y el asombro del mundo. ¡Y así mismo éramos nosotros! Gente vulnerable, sin embargo la última parte del versículo 14 declara que para Dios "todos son valiosos".
Cuando leo esto mi corazón se llena de esperanza porque a pesar de ser hijo de Dios muchas veces me he sentido como uno de esos "invisibles", alguien a quien nadie importa. El desamparo, la angustia y el temor no me son desconocidos (los he vivido con creces), no obstante hay un Dios que me dice que mi vida es valiosa, que no importa lo que los demás digan o piensen de mí, yo ––indigente, pobre, desvalido, necesitado y menesteroso––, valgo mucho para Él y eso me hace sentir seguro, y aunque la vida ha intentado apagarme la luz del Señor ha salido a mi encuentro para iluminarme.
Agradezco que allá en el cielo hay Uno que me mira, me sostiene, me socorre, me protege y me bendice. ¡Gracias Señor porque en Ti aunque indigente soy valioso!
ESTÁS LEYENDO
DE MADRUGADA CON DIOS
SpiritualEn esta obra --en construcción-- agrupo las reflexiones que a diario publico en mis cuentas sociales a primera hora de la mañana, por lo general en las madrugadas, de ahí el nombre del libro. He venido subiendo estas reflexiones desde hace meses en...
