«Si realmente escuchas al Señor tu Dios, y cumples fielmente todos estos mandamientos que hoy te ordeno, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las naciones de la tierra. Si obedeces al Señor tu Dios, todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te acompañarán siempre» (Deuteronomio 28:1-2).
Las bendiciones son un regalo de Dios para los hombres y tienen la capacidad de alegrar la vida, hacerla más llevadera y hasta le dan sentido a la existencia..., ¡todo el mundo anhela bendiciones! Sin embargo lo que muchos no saben ––y otros se niegan a admitir––, es que para toda bendición hay una condición. Tres son los requisitos para acceder a las bondades que se describen del verso 3 al 14 de Deuteronomio 28.
EscucharCumplirObedecer
Estos requisitos no son una sugerencia, son un imperativo. Si no ESCUCHAMOS atentamente Su palabra, si no la CUMPLIMOS con ganas y si no hacemos de la OBEDIENCIA nuestro estilo de vida olvidémonos de recibir el Favor de Dios, éste se activa "siempre y cuando" llevemos a cabo las condiciones mencionadas.
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DE MADRUGADA CON DIOS
SpiritualEn esta obra --en construcción-- agrupo las reflexiones que a diario publico en mis cuentas sociales a primera hora de la mañana, por lo general en las madrugadas, de ahí el nombre del libro. He venido subiendo estas reflexiones desde hace meses en...