DÍA 103: No todo lo que brilla es oro

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«Hay caminos que a uno le parecen correctos, pero en realidad llevan a la muerte» (Proverbios 16:25).

La mayoría de las personas suelen asociar la palabra éxito con "dinero", "posición", "influencia", "escalar peldaños corporativos", "tener más", "conseguir cosas", "viajar por todo el mundo", "vivir una vida fascinante", etc. Usualmente se pueden agrupar éstas y otras definiciones de éxito en cinco categorías que todo ser humano busca, categorías a las que se las conoce como "las cinco P del éxito". Estas son: Poder, Prosperidad, Posición, Prestigio, Placer.

Sin embargo estas cinco "P" son muy engañosas, son como sirenas mitológicas que atraen a los navegantes de la vida para estrellarlos contra las rocas de la desolación, muchos son los que han sucumbido ante sus encantos y que hoy sufren las consecuencias. De ahí que el proverbista nos advierte que "hay caminos que parecen correctos, pero en realidad llevan a la muerte". No nos dejemos engañar, el éxito que el mundo nos ofrece jamás se comparará al que Dios ha reservado para quienes confían en Él.


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