DÍA 74: Aunque pródigo aún soy hijo

27 2 0
                                    

«Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó» (Lucas 15:20).

LECCIÓN.

Varios son los sinónimos para la palabra pródigo: derrochador, disipador, gastador, malgastador, manirroto, manilargo, despilfarrador. En fin, un pródigo ––desde la perspectiva bíblica–– es uno que malgasta los recursos del Padre, uno que vive lejos de Él de manera perdida; un pródigo es uno que teniéndolo todo decidió vivir sin nada, pero no como un voto de pobreza que deba ser alabado, sino por malas acciones que lo llevaron a la ruina. Pródigo es una persona sin rumbo, atada a vicios y malas compañías, llena de fracasos y desaciertos cuya vida es un total desastre.

¿Pero saben una cosa? Todos sin excepción hemos sido pródigos, y sin embargo aunque perdidos y con nuestra vida hecha pedazos aún seguimos siendo hijos. Por eso Él ––nuestro Padre Eternal––, mirándonos desde el cielo es movido a misericordia, entonces sale de su trono y va a nuestro encuentro, nos abraza, nos besa y nos dice: ¡Bienvenido hijo! Y allí en su regazo cerramos nuestros ojos y por fin encontramos descanso verdadero pues sabemos que Papá perdona multitud de errores.

DE MADRUGADA CON DIOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora