DÍA 70: ¡Aléjate de mí!

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«Y él, volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro, diciendo: ¡Apártate de mí, Satanás!; porque no sabes las cosas que son de Dios, sino las que son de los hombres» (Marcos 8:33).

LECCIÓN.

Jesús se caracterizó por ser un Maestro diferente a sus contemporáneos. Cuando él hablaba la gente se admiraba porque "lo hacía con autoridad y no como los escribas" (Marcos 1:22), tampoco tenía inconvenientes en expulsar a los comerciantes que habían hecho del templo un mercado (Marcos 11:15-18), y también se hacía vulnerable al pedirle a sus discípulos que le dijeran qué opinaban las personas de él (Marcos 8:27-30). ¡Ese era nuestro Maestro! 

En el versículo que encabeza este devocional lo vemos reprendiendo a Pedro delante de sus compañeros de manera dura, casi drástica, pero necesaria. El apóstol merecía tal reprimenda y esto nos da una tremenda lección para la vida diaria: "Aparta de ti a aquellas personas que incluso con buena intención buscan desviarte de tu proyecto".

Siempre habrán quienes te dirán "es imposible", "no es conveniente", "no tienes las capacidades", "es una locura", "jamás se había hecho antes". No tengas reparos en decirles en voz alta: ¡APÁRTATE DE MÍ! Y aunque se enojen sigue avanzando.


DE MADRUGADA CON DIOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora