Eva comenzó a avanzar por esas horribles calles. Las casas derruidas iban pasando una tras otra y se mezclaban con la extraña sensación que invadía su pecho. Odiaba con toda su alma estar en un sitio como ese. Le daba incluso miedo la forma en la que algunos borrachos la observaban. No le gustaba estar en su piel en ese momento, pero la amistad que sentía por Verónica era mas que suficiente para hacer eso. Paloma había ido a buscarla entre clase y clase y casi le había dado un infarto al verla. Llevaba sin saber nada de ella ni de Verónica algo más de dos semanas. Su mejor amiga había desaparecido de la faz de la tierra y no le había dicho absolutamente nada, así que eso solo podía significar una cosa. Problemas. Y problemas gordos.
Tragó saliva tratando de calmarse y se centró en lo que estaba buscando en aquel lugar. Buscada a David. Aunque Paloma le había dado instrucciones precisas de no dirigirse a él de esa forma. Cobra. Así era como debía de llamarlo. Diablos, esto era una maldita locura. Si no fuese por que sabía que Verónica la necesitaba jamás habría accedido a hacer algo como lo que estaba haciendo. Eso era como entrar en la boca del lobo. Había hogueras por aquella calle y era como si absolutamente todos los ojos estuviesen puestos en ella. Se llevó una mano al bolsillo y apretó con fuerza su spray de pimienta. Tocarlo le daba algo de seguridad en un ambiente como ese. Se tocó el cabello mientras seguía avanzando hasta llegar al número 17. Era curioso como en mitad de tantas casas destruidas hubiese una que mantuviese su número. Escuchó la voz de Paloma en su cabeza. Cuenta cuatro casas a la derecha y en la primera calle que te encuentres tras ella dos a la izquierda. Esperaba no haberse equivocado recordando las palabras de su amiga. Aquel sitio le producía escalofríos. Llegó a la casa donde se suponía que tenía que entrar, y cogió aire antes de hacerlo. Tenía unas cortinas abiertas a modo de puerta y eso era lo más bonito que se podía decir de aquel lugar. Traspasó la puerta sin llamar y se encontró con dos personas que la miraron de una forma en la que no le gustó. Recordó lo que le dijo Paloma y elevó las manos, haciéndose la desarmada.
-Solo quiero hablar.-dijo rapidamente antes de que el chico que estaba en aquel cuartucho sacase una pistola.
-¿Quién eres?-preguntó una chica de enormes y preciosos ojos negros, con una cola cubierta de rizos negros y perfectos.
Eva tragó saliva. El nerviosismo la había bloqueado. Y aunque aún llevaba puesto el uniforme se sintió totalmente desvalijada.
-Soy Eva, y busco a Cobra.
Ambos se le quedaron mirando, sin fiarse de ella en absoluto. El chico pelirrojo y de ojos verdes bajó un poco su arma, pero aún así siguió apuntándola con ella. Eva apretó los dientes, tal vez debería de haber usado un mote o algún pseudónimo.
-No voy armada. No es necesario que me apuntes con una pistola.
Jota se le quedó mirando, como si estuviese hablando con una auténtica lunática.
-¿Para qué quieres a Cobra?
Cat se levantó y se acercó a ella de una forma tan imponente y sensual que Eva retrocedió un paso.
-Vengo de parte de Verónica. Hay algo que quiere decirle.
Jota elevó el mentón y Cat la observó de un modo que no le gustó, como si quisiese ver más allá de ella. Cat observó como sus ojos verdes se abrían un poco por el miedo, y como apretaba los carnosos labios cuando ella habló.
-Cobra está ahora mismo con ella. No creo que necesite saber nada más.
Eva se sintió perdida. Se suponía que estaba allí haciéndole un favor a su amiga. A su amiga locamente enamorada. A su amiga la loca. No sabía quien de las dos estaba más loca. Si Verónica por enamorarse o ella por hacerle caso e ir a un lugar como ese solo para buscar a David.
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CIUDAD DE BARRO© |TERMINADA| (2)
Novela JuvenilHISTORIA COMPLETA. Segunda parte de la saga ciudades y de #ciudaddeniebla antes #porsufuego. #1 en novela juvenil: 22/07/18-31/10/19 #1 en peligro: 3/8/18 #1 en amor juvenil: 8/8/18 #1 en misterio 26/11/18 #3 en aventura 12/09/18 David ya está de...