CIUDAD DE BARRO© |TERMINADA| (2)

Capítulo 35

La película había empezado hacía ya una media hora y Verónica no podía parar de reír con ella. Sin embargo, su acompañante en lugar de ver la película, la observaba a ella. Como si esa fuese la mejor distracción para él. Observarla reír.

Una parte de Verónica lo sentía con los ojos puestos en ella, y eso la hacía sentir extrañamente incómoda. Rubén jamás la había mirado así, y si lo había hecho, ella no se había dado cuenta. Realmente en realidad a penas se había percatado en ocasiones de que el chico se sonrojaba cuando ella lo pillaba mirándola en el descanso entre clases y clases cuando aún estaban en el mismo instituto. Verónica jamás había mirado a Rubén como algo mas que un amigo, pero en ese momento comenzaba a dudar realmente de que él la viese de ese modo.

Se mordió los labios y le devolvió la mirada, dispuesta a decirle algo, pero cuando lo vio sonreirle con una sonrisa que mostraba todos sus dientes se contuvo, y pensó que tal vez tan sólo era algo que estaba en su cabeza. Que Rubén tan sólo trataba de ser amable con ella.

-¿Te está gustando?-le preguntó, acercando su cabeza al oído de la chica para no molestar a las demás personas que estaban en la sala.

Una dos personas más a parte de ellos, y para colmo, se trataba de una pareja que no paraba de darse besos y abrazos en plan enamorados. Verónica los envidió durante unos segundos. Le encantaría estar ahí con David. De hecho, ni tan siquiera sabía como se tomaría aquello David.

-Sí, es muy divertida.-le respondió ella, educada y manteniendo las distancias cuando él se acercó un poco más a ella.- Oye, tal vez debería de esperar fuera para ver si ya han llegado Eva y Paloma, puede que no hayan encontrado el cine.

Rubén bufó, pero mantuvo la sonrisa en sus labios. Sus ojos azules parecían aún mas claros con las luces que desprendía la pantalla de cine.

-Si haces eso te perderás la película, y sería una pena que te la perdieses si te estás riendo tanto.

Ella cogió aire y desvió la vista hacia otro lado.

-Si llegan tan tarde ha de ser por algo. Es típico de Paloma retrasarse, pero no de Eva.-y luego abrió los ojos como platos.- ¡¿Y si les ha pasado algo?!

La pareja que había en la otra fila le siseó para que guardase silencio. Rubén los miró con cara de malas pulgas y los ignoró, hablando en un tono algo mas alto ahora, molesto.

-Tranquila, estoy seguro de que no les ha pasado nada.

Verónica en cambio bajó el tono de voz y siguió mirando a Rubén.

-¿Por qué estás tan seguro? Llegan mas de media hora tarde a una película.

Un brillo extraño se dibujó en los ojos de Rubén, solo unos segundos, pero mas que suficiente para que Verónica se diese cuenta.

-¿Qué es lo que estás ocultándome Rubén?

Su voz sonó mas enfadada de lo que pretendía, pero no podía evitar pensar que estaba pasando algo extraño en aquel lugar. ¿Por qué no estaban ya allí sus amigas?. Se percató de como Rubén evitaba su mirada, y ella no hizo otra cosa que agarrar sus mejillas con suavidad. Fuese lo que fuese, no quería que él se sintiese mal. No se lo merecía.

-Rubén...-lo llamó, tratando de captar su atención-.

El posó sus ojos en ella, lentamente, y luego volvió a mirar hacia abajo mientras que chasqueaba la lengua, visiblemente incómodo.

-No...Verónica...no.

La seguridad de Rubén había disminuido y de nuevo volvió a recordarle a ese chico que ella conocía, el que hablaba con miedo y el que sentía que no valía nada ni para nada. La chica no entendía que era lo que pasaba, y él simplemente era incapaz de explicárselo. Tal vez debería de decirle que estaba locamente enamorado de ella. Que él podía darle cosas con las que David soñaría. Que él podía llevarla al cine sin tener que llevar un arma, porque aunque Paloma no le había contado nada, él había investigado por su cuenta. Desde siempre había querido ser hacker...¿cómo demonios no iba a averiguar todo lo que pudiese sobre David? ¿Sobre Cobra? Era fácil acceder a los datos de la policía si sabías donde buscar. O si te movías por la web profunda. Todo ese tema de la informática, de la seguridad virtual, le parecía tan absurdamente sencillo...¿por qué cuando se trataba de Verónica no podía ser así?

La pantalla de cine se quedó oscura. Por lo visto los personajes de la película se habían quedado sin luz y habían aprovechado para besarse. Para declararse. ¿Por qué el no podía hacer lo mismo? ¿De verdad valía tan poco como para perder al amor de su vida por ser un cobarde y no decirle lo que sentía? Un dolor súbito le invadió el pecho. Frunció los labios y se atrevió a mirar a Verónica a los ojos. Ella estaba totalmente perdida. No sabía nada. No podía imaginarse nada de todo lo que pasaba por la cabeza de Rubén al verla. Simplemente al mirarla. Ahí, delante de sus ojos.

-No van a venir Verónica.

Ella abrió los ojos unos instantes y se llevó una mano a la sien. Una parte dentro de ella había averiguado aquello hacía unos minutos, pero no había querido creérselo. Pensaba que estaba pensado mal sobre alguien que quería ayudarla y que sólo eran imaginaciones suyas, pero no, ahí estaba. Rubén le había mentido y ella no se lo había imaginado.

-¿Por qué no van a venir?

Rubén tragó saliva. No mas mentiras. No quería mentirle mas.

-No les dije nada.

Habló lo justo y necesario. Si Verónica quería saber el porqué, debía de preguntar, y entonces él lo soltaría. Se imaginó la conversación en su imaginación. ¿Cómo que no les dijiste nada? Diría ella. No, no les dije nada. Quería estar contigo, los dos, a solas. Quería que nos conociéramos y salir de dudas sobre si algún día vas a verme de la misma forma en la que yo te veo a ti. Fuera de su imaginación, en aquella sala de cine, la chica se quedó en silencio. Rubén volvió a sentir como el corazón se le partía en dos cuando la vio recriminarle aquello con la mirada, levantarse, y salir de la sala. No pudo ni tan siquiera detenerla. Se había quedado en shock. Él estaba ahí paralizado, y ella, ella se había ido.

-Ve por ella idiota.-le dijo el chico que se encontraba con su pareja en la sala de cine.-

El mismo chico que le había siseado para que se callasen. Rubén le dirigió una última mirada y se levantó, corriendo tras ella.

Hola precios@s!! En nada os subo el siguiente. Un abrazo grande y gracias por leer. Porfa please no me odiéis mucho... :P Muchos besos!!

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