CAPITULO 12 (Nuevo entrenador-parte 2)

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Mía

-Te quiero
-Yo más
-No,yo más
-Porque no vais a hablar de cosas cursis a otro sitio?-interrumpo la videollamada que está teniendo mi hermana con Stiles cuando empiezo a sentir náuseas de escuchar tanta tonteria.

Enserio,¿Para qué se enamora la gente?Es algo absurdo,si algo he aprendido en la vida es una cosa:Nada es para siempre.
Y si nada es para siempre...¿que sentido tiene tener pareja?

-No le hagas caso,está amargada últimamente-escucho que susurra Molly mientras mira la pantalla de su portátil con cara de estúpida y emito un gruñido antes de mirar también la pantalla encontrándome la cara de Stiles.
-Cuanto tiempo sin verte pitufa!-me saluda su alegre voz ronca desde el otro lado y lo ignoro mostrándole mi dedo corazón-Te echaba de menos chica antipática.
-Yo no soy antípatica,simplemente me caes mal-miento disfrutando de su reacción cuando le quito la sonrisa y me pone morros.
-Tu a mi también,asi que estamos en paz-contrataca él ofendido mirando un instante el reloj de su muñeca-Que haces a estas horas aún en casa?
-Que?
-Aaron me dijo que habiais quedado en el gimnasio,ya hace dos horas que te está esperando alli.

Mierda.

Veinte minutos después.

Dos horas,hace dos horas que deberia de estar en el gimnasio y se me habia olvidado totalmente.
Pero lo importante es que aqui estoy,con una coleta alta despeinada,unas tremendas ojeras,con el primer conjunto de ropa de deporte que he encontrado y unas zapatillas Nike viejas.
Pero aqui estoy.

-Buenos dias-escucho que me saluda como de constumbre la anciana secretaria,con la que ya he cogido bastante confianza y le devuelvo una breve sonrisa antes de entrar por la enorme puerta de la sala de boxeo creando en el entorno la misma impresión que la del primer dia.

¿Porque siempre se giran todos para observarme pervertidamente y paran de entrenar?Incómodo...esto de ser la única chica del gimnasio es peor de lo que creia.

-Hola chicos!-grito con voz cantarina esquivándolos mientras camino hacia mi sitio buscando entre todos los cuerpos musculosos y sudados uno en concreto.
¿Donde está Aaron?-pienso confundida maldiciéndome a mi misma al darme cuenta de que seguramente ya se habrá marchado hace rato cansado de estar esperándome.

Y asi sin más emito un largo suspiro de frustración cogiendo mis guantes de boxeo para entrenar yo sola.

-Ey...-me llama una voz masculina a mis espaldas y lo ignoro unos segundos dándole puñetazos al saco con la intención de mejorar mi gancho izquierdo hasta que siento una mano en mi hombro que hace que me gire sobresaltada-Lo siento,esto...soy Justin.
-Mia-contesto con la respiración entrecortada sorprendida al encontrarme unos ojos impresionantemente verdes que se encuentran a la misma altura de los mios-Pasa algo o...?

-No,no pasa nada solo venia a informarte al igual que a todos los del gimnasio de que soy vuestro entrenador,si necesitas cualquier cosa aqui estoy-explica y sonrio un poco confundida asintiendo con la cabeza-Necesitas ayuda?
-No,bueno si-murmuro avergonzada empezando a sentir la inseguridad recorrerme todo el cuerpo-Dentro de nada son las competiciones y me toca pelear contra un tal...Josh,no sé si estoy preparada...
-Si te ha tocado a Josh de contrincante no estás preparada-me interrumpe abriendo los ojos (que no he podido dejar de observar) de par en par-Ven,voy a ayudarte.
-Que?
-Quitate esto...-empieza a decir quitándome él los guantes sin darme tiempo a decir nada antes de hacerme señales para que lo siga-Ven Mia,no te voy a morder.
-Lo siento-me disculpo haciéndole caso caminando detrás suya hasta que llegamos a la otra punta de la sala de boxeo y se sienta en el suelo lanzándome una breve y clara mirada para que lo imite-Que vamos a hacer?

-Te he estado observando varios dias y me he dado cuenta de que nunca estiras antes de entrenar,deberias de hacerlo-sigue explicando cambiando el tono de voz a uno más frio y autoritario-Estoy bromeando,no soy tan serio-añade con una risita al ver la cara que seguramente tengo y me rio yo también aliviada-Sabes abrirte de piernas,no?

Vale,esto es raro.

-Eh...si-respondo intentando sonar decidida y obedezco cuando ordena que lo haga abriendo las piernas sin hacer ningún esfuerzo-Esto para que sirve...?Justin?
-Ahora agáchate-me ignora y miro de reojo como se coloca detrás mia empezando a pensar que me está engañando cuando obedezco agachando el cuerpo y siento sus congeladas manos en mi espalda-Estate quieta 30 segundos.
-No creo que sea necesario que me metas las manos debajo de la camiseta para esto-suspiro enfadada levantándome del suelo lo más rápido que puedo-Eres un cerdo.

-Solo te estaba ayudando a estirar,preciosa-confirma mis sospechas cuando sonrie maleficamente y frunzo el ceño al oir el mote.
-Tu no eres ningún entrenador...
-Enserio acabas de darte cuenta?-pregunta soltando una estruenda carcajada hasta que exploto y me acerco a el decidida para darle un puñetazo.

Pero ya es tarde,alguien se me a adelantado.
Aaron.
-No la he tocado...-se excusa rápidamente el chico de ojos verdes al percatarse de la presencia del rubio y el otro no le deja terminar la frase impactando su puño cerrado en su nariz antes de que yo me quedé en shock observando como el cuerpo de Justin cae a cámara lenta con tan solo ese golpe.

-Aaron...-empiezo a decir sin apartar la vista de Justin mientras le sale sangre por la nariz y sigue sin dar señales de coinciencia-No era necesario que hicieras eso.
-No me lo estarás diciendo enserio?-bufa como respuesta y doy un paso hacia atrás alejándome de él cuando intenta cogerme del brazo-Llegas dos horas tarde,observo como te toquetea ese tio aguantando las ganas de partirle la cara y ahora me evitas,genial.

-Me las estaba arreglando yo sola no hacia falta que me defendieras...
-Siempre dices lo mismo y si no fuera por mi ya te habrian violado en ese callejón-se burla recordándome lo sucedido de la noche en la que fui a tirar la basura.
-Eres un gilipollas.
-Lo sé
-Y un bruto
-Lo sé
-Y un subnor...
-Ya te estás pasando-me interrumpe y en vez de intentar volver a cojerme del brazo se agacha con suficiente rápidez para conseguir colgarme de su hombro.
-Bájame subnormal!Que coño te has creido que eres para...?!?!Porque entras al vestuario de chicas?!-empiezo a gritar al levantar la cabeza y darme cuenta de donde me está llevando y dejo de patalear cuando mis pies tocan el suelo y soy empujada contra una de las puertas del baño.

Cinco segundos después visualizo sus ojos azules brillando con una furia desconocida y frunzo el ceño al fijarme en su mandibula con un notable moratón.
-Que te ha pasado?!-chillo asustada sin poder evitar tocarle con delicadeza la zona adolorida haciendo que haga una mueca de dolor-Quien te ha hecho esto?
-Sé que esto te va a sonar raro Mia pero...
-Pero que?
-Te necesito-es lo último que dice antes de juntar nuestros labios.

-Hola!Que tal?Espero que os guste el cap!
-Mía en multimedia.

Os adoro.




















Aaron Donde viven las historias. Descúbrelo ahora