CAPITULO 1 (Nueva vida,nuevo gimnasio)

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Mía

Después de resbalarme y casi golpearme la cabeza con el grifo de la ducha,salgo del baño con la toalla enrollada en mi cuerpo desnudo y resoplo escuchando mi móvil vibrar sin pausa sobre la mesa.

Mensaje de:💋💫Molly💋💫

"Voy a pasar el día con unas amigas,no te preocupes por mi,me quedo a dormir en casa de Allison"-leo el mensaje frunciendo el ceño con desaprobación.

¿Es normal que quiera matar a mi propia hermana?-me pregunto a mi misma pensando en que contestarle antes de decidir dejarle en visto con una risita al saber que se ha creido que voy a dejar que se quede a dormir con esa chica sin pedirme permiso.

-Joder-me quejo una vez que ya me he puesto mi ropa de deporte,es decir:Mis mallas negras,las deportivas y un camiseta ancha.Una vez que me aseguro de que no me olvido nada meto los guantes de boxeo en la bolsa y me hago una coleta alta antes de salir por la puerta a toda velocidad.

Hace una semana desde que me mude a Nueva York y me sigue sorprendiendo la cantidad de edificios que me encuentro cada vez que doy un paso,siempre he sido una chica de pueblo de estas que se conforman con vivir en cualquier sitio pero...¿esto?Esto es el puto paraiso.

La verdad es que no me ha gustado para nada el hecho de tener que cambiarme de gimnasio,en el que estaba ya habia conseguido hacer varios amigos pero al fin y al cabo tenia que mudarme,en ese lugar tampoco tenia a nadie excepto a mi hermana que también se ha mudado conmigo.

Ni de coña iba a dejar a una adolescente de dieciseis años al cargo de una casa,y menos a ella.

-Hola!-saludo alegremente cuando entro al gimnasio y me encuentro a una señora mayor,seguramente de unos sesenta años sentada en una silla detrás de una mesa y ella al oir mi voz se sobresalta sorprendida-Lo siento no queria asustarla,soy Mia Miller llamé ayer al gimnasio para apuntarme.

-Mía Miller-repite la anciana recepcionista como si le sonara mi nombre y se coloca bien las gafas de visión que lleva puesta para observarme de arriba a abajo con extrañeza-Creia que el que quería apuntarse era un chico.
-Eh...pues no,soy una chica como puede comprobar-la corrijo incómoda por su mirada de desaprobación-Ya estoy apuntada en el gimnasio no?
-Esto...no...no puedes estar apuntada a este gimnasio guapa,debe de ser un error-suelta de repente con una falsa sonrisa revisando en su ordenador que lo que estoy cogiendo es cierto-Estás apuntada?

Está señora me está poniendo de los nervios y creo que voy a sacar los guantes de boxeo antes de tiempo.

-Ya se lo he dicho...-murmuro enfadada justo cuando un grupo de tres chicos pasa por mi lado y no puedo evitar darme cuenta de los musculados que están todos antes de hacer una mueca por sus miradas puestas en mi cuerpo.
-A esa si que le daba yo hasta por la oreja-escucho que dice uno de ellos y le regalo una mirada de asco aunque no parece darse cuenta-Quieres venirte conmigo bonita?Podriamos divertirnos mucho juntos.

Asqueroso.

-Yo solo me divertiría aplastando tu cabeza contra el asfalto,no me toques las narices gilipollas-le contesto como respuesta haciendo que se le quite la sonrisa pero por suerte consigo que me deje en paz y desaparece por la puerto junto a los otros chicos que van burlándose de él por mi rechazo.

-Mía!!!-me grita la recepcionista cuando voy a entrar al gimnasio y resoplo enfadada volviendo a su lado-Si quieres entrar ahi antes tienes que saber algo.
-Por favor!Ni que fuera un local de narcotraficantes...
-Es mucho peor-me interrumpe con un susurro para que solo la escuche yo-Hace muchos años que no entra ninguna chica a este gimnasio porque todas las que se apuntaban acababan cansadas de el acoso constante de los chicos...
-Pero que me está diciendo señora?!?-bufo soltando una carcajada sin ganas como si estuviera contándome un chiste.

¿No hay chicas en todo el gimnasio?

-Sólo te digo que tengas cuidado y que no hables con ninguno,y mucho menos con...con Aaron-es lo último que me dice señalando la sala de boxeo donde está un chico dándole puñetazos a un saco y me quedo por unos segundos embobada mirando su cuerpo musculado (mucho más que el de el chico gilipollas)envuelto por unas pequeñas gotas de sudor aunque por desgracia no consigo verle la cara,ya que está de espaldas a mi.

Joder que espalda...

-Que pasa con ese chico?-pregunto tranquila sin dejar de mirarlo y ahogo un chillido cuando siento como la anciana me pega un golpe en el brazo.

¿Acaba de pegarme una abuela?

-No lo mires!No le hables y mucho menos le toques,es buen chico con quien quiere y la verdad nunca quiere serlo con nadie de aqui excepto conmigo porque ya hace muchos años que lo conozco...-empieza a contar apunto de soltarme una historia que no me interesa-Resumiendo:Ten mucho cuidado con él por favor.

Esta mujer está loca-pienso poniendo los ojos en blanco antes de ignorarla y ir a los vestuarios para dejar la bolsa con ganas de empezar a golpear un saco.

-Hola!Que tal?Espero que os guste el comienzo!!

-Que opináis de Mía?

Os adoro













Aaron Donde viven las historias. Descúbrelo ahora