Aaron
Las calles del barrio se encuentran solas y oscuras. El aire mueve las hojas como en una película de terror.
Joder, ¿Qué demonios hago aquí?
La respuesta de esa pregunta se encuentra a mi lado. Mia Miller.
Miro su cuerpo de arriba a abajo y muerdo mi labio inferior.
Miles de dudas volaran por su pequeña cabeza, está perdida en sus pensamientos con la mirada clavada en el suelo.
- ¿Estás bien, princesita?- susurro rodeando su cintura con el brazo. No me fio ni un pelo de tenerla lejos de mi.
Durante el camino en moto no ha dicho ni una palabra, y eso me preocupa. Ella no cierra la boca ni debajo del agua, es como si estuviera concentrada en algo.
Su pelo castaño, está liberado sobre sus hombros. Ni una gota de maquillaje, perfecta y preciosa.
Antes de salir de casa le he dejado mi chaqueta de cuero y me he asegurado de cerrarle la cremallera hasta el cuello.
Lo último que quiero es que se resfrie en su estado, si algo sé de ella desde que la conozco es que es muy sensible a los constipados y lo pasa fatal con las bajas temperaturas.
Tocar su piel es lo más parecido al hielo que he experimentado, y no exagero.- Si, estoy bien- miente con una sonrisa.
Antes de que pueda seguir mi interrogatorio, se abre la puerta del callejón.
Jake nos recibe con una de sus sonrisas arrogantes. Si no fuera por su forma de trabajar y su situación económica ya estaría despedido, no lo soporto.
- Buenas noches, señor O"Brien. Por fin te dignas a venir a tu propio negocio- reprocha desviando la mirada a la persona que tiembla a mi izquierda. Instintivamente me pongo en señal de alarma y oculto a Mia detrás de mi. - Por lo que veo, tenemos visitas.
- No me toques los cojones, Jake.
- ¿Que hace ella aquí? - dice interponiendo su cuerpo en nuestro camino. En un abrir y cerrar de ojos, lo aparto de un empujón y estampo su espalda contra la pared.
- Que sea la última vez que la miras o dices algo de ella. Es mi novia, ella puede dirigir el negocio y dar órdenes al igual que yo. Una falta de respeto más, y estás en la puta calle, entendido? - aclaro manteniendo la compostura. Mis dedos se cierran en su cuello con fuerza y asiente con la cabeza energeticamente.
- Lo siento, se...señor- tartamudea pidiendo con los ojos ayuda de la chica que se esconde en mi espalda.
- Juro que cómo tú o tus amigos se atrevan a tocarla, os meteré un maldito tiro en la cabeza- amenazo totalmente enserio. Nunca he bromeado con estas cosas, ni voy a hacerlo. - Ella es mía, ya puedes ir informando a tus compañeros del aviso.
- Claro. Si me sueltas...- obedece alzando las manos. Señalo el pasillo para que desaparezca de mi vista y se marchan corriendo a hablar con los demás.
- Jake es un buen chico. Es amigo de Michelle. No era necesario montar ese numerito- protesta Mia enfadada cruzándose de brazos. Si supiera lo adorable que la veo cuando está molesta dejaría de enfadarse por cualquier cosa.
- En este sitio te pueden confundir con las prostitutas, joder. Me importa una mierda que te enfades, tenia que dejarlo claro- explico entrelazando sus dedos con los mios para no perderla de vista. Ella tuerce la muñeca para que la suelte, joder.
- ¿Por qué tenéis prostitutas?- pregunta a gritos llamando la atención de las personas que pasan por nuestro lado. Una de las streaptease guiña el ojo al verme y se encierra con un señor mayor en la primera habitación vacía.- Perra...
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Aaron
Novela Juvenil¡Ey!Me llamo Mia,Mía Miller. Nunca me he considerado una chica tímida,de hecho siempre me he metido en problemas por ser tan extrovertida y curiosa. Físicamente no soy una super-modelo pero me da absolutamente igual,soy asi y moriré asi,bah ¿qué más...