¡Ey!Me llamo Mia,Mía Miller.
Nunca me he considerado una chica tímida,de hecho siempre me he metido en problemas por ser tan extrovertida y curiosa.
Físicamente no soy una super-modelo pero me da absolutamente igual,soy asi y moriré asi,bah ¿qué más...
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Mia
El noviazgo con Aaron se había hecho oficial.
Unos periodistas lo interceptaron por la calle y lo invadieron a preguntas personales a las que él respondió sin ninguna problema.
Soy la envidia de miles de fans adolescentes. Ese es uno de los problemas de salir con uno de los boxeadores más famosos de la ciudad, su pareja es el centro de atención. Y eso nunca me ha gustado.
Por primera vez durante muchos años estoy feliz, estoy muy feliz. Voy a dejar mi apartamento al nombre de mi hermana y me voy a quedar con Aaron en el suyo.
Por mucho que me insistiera en pagar todos los gastos he aprovechado el dinero que gané en la semifinal y he pagado las deudas. He tardado una semana en comprar muebles nuevos y limpiar el apartamento con ayuda de mis amigas pero ha merecido la pena. Molly se ha independizado en buenas condiciones.
Aún asi, detrás de una buena noticia hay una mala. Me he quedado sin nada. Tengo que ponerme manos a la obra en buscar un trabajo decente, lo último que quiero es depender de mi novio. Las clases de profesora en el gimnasio se han suspendido junto a la competición, era algo voluntario por lo que no gané ni un dólar.
Segunda mala notica. Estoy en graves problemas.
Muy graves
- ¡Eres una maldita incosciente! - grita Melody disgustada dando vueltas por el salón.
La casa es tan grande que ya tienen su propia habitación de invitados y se han quedado a dormir un par de días mientras Aaron se va a trabajar por las mañanas. No quiere dejarme sola.
- ¿Estás segura de lo que estás diciendo, Mia? - pregunta Michelle con tranquilidad sentándose en el sofá.
Su pelo negro está recogido en un nido a lo alto de la cabeza, lleva un pijama blanco muy suave. De esos que te dan ganas de tocarlo con sólo mirarlo. Es sorprendente lo bien que le quedan las gafas, a mi me ocupan toda la cara. Parezco una mosca.
- Creo que si..
- ¡Creo que si!- repite Melody rodando los ojos. - Maldita sea, ¡Piensa!¿Cuándo fue la última vez que lo hiciste con Aaron?
Mi cabeza empieza a dar vueltas y vueltas, a contar con los dedos de las manos, a memorizar las fechas y números, y llegó a una conclusión. El dia que lo hicimos en casa de Michelle antes de marearme en el gimnasio...me cago en la...
Es teóricamente imposible, ¿verdad?
No, no lo es.
Alguien me lanza el mando de la televisión en la frente y ahogo un grito de dolor.
- ¡Joder, Melody!
- Vamos ahora mismo al ginecólogo. Vistete, tienes cinco minutos - ordena ella señalando la puerta de la habitación.