Aaron

CAPITULO 36 (The hammer- Parte 2)

Aaron

Soy consciente del odio que estará acumulando Mía hacia mí persona ahora mismo.

En otra situación, subiría al ring mataría a ese tío con mis propias manos por tocar un solo pelo a mi chica y me la llevaría de este lugar, esa es la opción fácil.

Por desgracia, no puedo hacer eso.

No puedo hacerlo porque ella no me lo perdonaría jamás. Pensaría que la veo como una inútil y no habria servido de nada la confianza que he demostrado en ella. No puedo incumplir mi palabra, no más veces.

Por una vez en mi vida quiero hacer las cosas bien. Por mucho que me cueste hacerlo.

- No tengo tiempo para tonterías,O'Brien- avisa el muy capullo esperando con impaciencia en los vestuarios masculinos. Sus ojos hinchados reflejan diversión al ver como abro y cierro los puños manteniendo el control. -Suelta por esa boquita.

Sin ningún tipo de rodeo, me acerco a él lleno de ira, lo cojo del cuello y estampo su espalda contra las taquillas. El muy cobarde no se molesta en defenderse.

Una mueca de dolor asoma de sus labios pero la disimula con una media sonrisa.

- Escuchame muy bien, pedazo de escoria- mascullo vigilando que no venga nadie para continuar hablando.Sus manos suben a mis muñecas haciendo fuerza para que lo suelte y aprieto el agarre estrangulando su garganta.- Esa chica que está ahí arriba, es mi novia. No voy a hacer trampas con dinero, te puedo asegurar que si fuera por mí ya estarías muerto,enterrado y bajo tierra.

Paciencia, Aaron

Paciencia

-...Ganes tú o gane ella, no te sobrepases ni un puto pelo. Te juro por lo que más quiero que como Mía acabe ingresada en un hospital esta noche, no vas a tener Nueva York para huir de mi. - son mis últimas palabras mientras este atiende con atención. Su rostro se ha enrojecido poco a poco pero es demasiado orgulloso para suplicar.

Cuando decido soltarlo este tose con fuerza intentando recuperar la respiración.

Las venas de su frente se marcan de furia y alza una mano con rapidez con la intención de darme un puñetazo en la mandíbula. Antes de que eso pase consigo esquivar el golpe y imito su gesto impactando mis nudillos en su mentón amoratado.

Su cuerpo debilitado se balancea guardando la poca energía que le queda y vuelvo a golpear su nariz con mis nudillos. Un minuto después aparece el resultado del golpe con la sangre que sale de sus orificios.

- Primer aviso. Ahora vas a salir más relajadito, ni se te ocurra rematar la faena al final del combate.- lo amenazo conociendolo de sobra. Josh levanta la mirada para mirarme y suspira asintiendo con la cabeza.

Me marcho del vestuario de un portazo con el capullo siguiendo mis pasos y ignoro a todas las personas que gritan mi nombre en el publico.

Los dedos de mis manos se mueven solos con ganas de seguir pegándole hasta que pierda la consciencia. Joder, no aguanto más esta mierda, no aguanto ver como le hacen daño a Mía.

Peter sonríe aliviado al ver que no he hecho ninguna locura y un par de ojos azules me observan desconfiados desde el cuadrilátero. ¿Tan obvio soy?

- ¿Puede seguir el concurso, por favor?- suplica Wilson. El entrenador de Josh.

Que mal me ha caído este hombre siempre.

Asiento con la cabeza conforme sin responder y vuelvo al sitio dónde estaba antes sin dirigirle la palabra a Stiles. Mientras tanto, Molly no separa la mirada de su hermana mayor, está muy preocupada pero es comprensible. Yo también lo estoy.