CAPITULO 22 (Olivia)

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Mia

Han pasado dos dias desde que nos encerraron aqui pero parece que soy la única incómoda en esta casa.

-Podriais coger un poquito de aire, no?-me quejo con el mando de la tele en la mano mientras intento ver mi serie favorita y Molly está a mi lado ocupada en comerle la boca a Stiles-¿Hola, chicos?

-Vamos hermanita, no seas tan refunfuña, nosotros llevamos dias escuchando como follas con Aaron y no os hemos dicho nada-dice Molly con esa sonrisa de inocencia. Stiles baja las manos a su trasero con ella montada en su regazo y vuelven a unir los labios con deseo sin importarles mi presencia.

-Aaron y yo no hacemos nada delante vuestra-suspiro subiendo el volumen de la televisión pero es imposible enterarse de la escena. Los ruidos de los gemidos son más fuertes y sonoros.
¿Es raro que yo este más avergonzada que ellos?

-¡Si, Aaron, no pares! ¡Dios, sigue agg! ¡Estoy apunto de llegar! ¡Oh si, amor!-canta Stiles poniendo su voz más fina para imitarme. Mis mejillas cogen ese color rosado y resoplo ofendida poniéndome de pie.

-¡Yo no he dicho nada de eso, capullo!-grito lanzando la almohada a su cabeza-¡Iros a la maldita habitación enfermos! Solo falta que me pidais unirme a la fiesta...

-A mi no me importaria que te unieras-bromea Stiles llevándose otro enorme golpe en la cabeza de mi hermana pequeña-Como sigáis pegándome en ese sitio desaparecerán laa pocas neuronas que tengo. Vamos amor, sabes que tú eres mucho más guapa que Mia...

-¡Hola! ¡Sigo aqui!-interrumpo el momento haciendo gestos melodramáticos con las manos. Al ver que no me queda otra opción cojo mi móvil de la mesa y subo a la segunda planta de la casa para encerrarme en el cuarto de Aaron.
¿Dónde diablos se habrá metido? Ya hace cuatro horas desde que se marchó a "Hacer unos recados"

Para: 😍Aaron😍

"Heys... ¿Vas a tardar en venir?" - escribo el mensaje apretando el botón de "enviar". Dios, parezco una maldita celosa tóxica.

"En 5 minutos estoy contigo, princesita❤️" - me contesta al segundo haciendo que sonria como una idiota.

Lo dejo en leido sin saber que más escribir y dejo el móvil sobre la mesa escondiéndome debajo de las sábanas. Juro que esta cama es la más cómoda y grande que he visto en mi vida.

Mis ojos se van cerrando poco a poco diez minutos después y empiezo a preocuparme sin apartar la mirada del reloj. Veinte minutos, media hora, una hora. Se está retrasando mucho.

"Se habrá distraido, no pasa nada. No te vuelvas loca aún"-pienso sin apartar esa frase de mi mente.

La casa se ha quedado en un silencio neutral cuando bajo al salón y veo que la parejita está durmiendo en el enorme sofá con una manta tapándoles el cuerpo. Un condón usado descansa en la papelera y emito una mueca de asco volviéndolos a mirar. Seguro que siguen desnudos pero no pienso comprobarlo.

Sé que no estoy en buenas condiciones de ir a ningún sitio pero ya hace muchísimo tiempo que no voy al gimnasio y mi cuerpo lo necesita urgentemente.

No he engordado pero he perdido mucha musculatura en las piernas, no tengo la misma fuera ni soy tan rápida a la hora de practicar boxeo, mi culo se está ablandando y mi abdomen ya no está perfectamente plano como antes.

Sustituyo los huevos con bacon por una manzana de la nevera y me la termino hambrienta.

Algunas mis cosas siguen en mi apartamento y la ropa deportiva es una de ellas. Por suerte, tengo unos leggins rosas a juego con un top del mismo color y unas deportivas blancas.

Aaron Donde viven las historias. Descúbrelo ahora