Aaron

CAPITULO 49 (Fuga)

Mia

Estar en reposo sin poder hacer nada te permite pensar durante horas interminables. Dentro de dos semanas tendré que volver al ginecólogo, mis amigas no paran de presionarme para que hable con Aaron desde que me han dejado en la puerta del apartamento.

Ojalá fuera asi de fácil

Sigo dando vueltas y vueltas en las sábanas. Embarazada a los dieciocho años, si mi madre levantará la cabeza estoy segura de que me sacrificaria.

Mis planes de futuro se han quedado bloqueados, ¿Cómo demonios busco trabajo si tengo que estar en reposo?

- Eh...Hola- escucho la voz de Stiles. Le respondo con un gruñido y espero a que se acerque hasta dónde estoy.

- Hola...- lo saludo sin entender que pretende. Parece nervioso y fatigado, se pasa la mano por su pelo recién cortado y se sienta en la cama.

- Así que...estás embarazada- tose sin terminar de creerlo. No respondo, yo tampoco lo he asimilado.

- Eso parece- susurro incorporando mi cuerpo. Un leve pinchazo de dolor martiriza mis riñones y vuelvo a marearme. Stiles es más rápido que yo y me sujeta por los hombros antes de que pueda caerme de la cama al suelo.- No me atrevo a hablar con Aaron.

Había pensando en decírselo de una manera fina y sutil, tantear el terreno sin invadirlo, y quedarme con su reacción grabada en la mente hasta que me muriera.

- No estoy en tu situación pero puedo imaginar lo difícil que es...- murmura haciendo una pausa para colgar su móvil. Es mi hermana...¿Lo habrán arreglado ya? - Aaron es mi hermano, lo conozco lo suficiente para decirte que no va a tomarse bien la noticia. Al principio será un capullo, necesitará unas cuántas horas para asimilarlo pero despues volverá, se disculpará y te apoyara en esto más que nadie. Eso te lo aseguro.

- Tengo miedo de que salga corriendo- confieso en estado de pánico. Stiles frunce el ceño.

- Que sea la última vez que vuelves a decir eso, me oyes? - dice enfadado tirando de las sábanas para mirarme a los ojos. Me sigue impresionando lo serio que está siendo, no sonrie ni un poco. - Aaron está enamorado de ti, es un capullo integral pero seria incapaz de hacerte algo así. Él no te dejaría por nada ni nadie, Mia. Te quiere, te quiere mucho.

¿Dónde está el chico que no paraba de gastar bromas ? ¿Porque me está ayudando?

- Lo sé. Yo tambien le quiero pero no estoy preparada para cuidar del bebé, somos muy jovenes, y...

- ¿Tú quieres abortar?- pregunta algo confundido con mi comportamiento.

¿Quiero hacerlo?

- No. Yo quiero tenerlo pero no sé como hacerlo, estoy...estoy sola- sollozo sin pudor dejando de ocultar mis sentimientos. Las lágrimas se deslizan por mis mejillas, mis piernas tiemblan, la voz no sale de mi garganta.

- No estás sola. Tienes a un chico que se va a dejar la vida en cuidaros y protejeros, dos amigas que te van a ayudar y animar en lo que sea necesario, una hermana que se va a poner a saltar de la ilusión cuando se enteré de la notica, y aunque te parezca mentira...también me tienes a mi. No soy un buen ejemplo pero me encantaría ser el padrino del hijo de mi mejor amigo. - me consuela extendiendo los brazos para consolar mis penas. Parpadeo emocionada y hundo la cabeza en su pecho. Sus manos me acarician la cabeza como si fuera un cachorro desvalido.

- Muchas gracias, Stiles.

- No tienes que darlas, pitufa. Eres la chica de mi colega, tengo que encargame de ti mientras él no pueda hacerlo. Son sus órdenes.- bromea sin soltarme. Suelto una carcajada y susurro un pequeño "perdón" al llenar de lágrimas su camiseta blanca- Gracias a ti.