Mia
De momento mi plan está saliendo perfecto.
Acabo de llegar al asqueroso lugar con el plano que he robado a una...mafia. He robado el plano a una mafia. Ahora que lo pienso se me ha ido un poco la cabeza pero no tengo tiempo para sentirme culpable de nada. Tengo que rescatar a mi hermana y voy a hacerlo yo sola. Como siempre he hecho, como mi madre me crió, independiente.
Tengo que admitir que pensaba que iba a ser una enorme mansión de pijos pero no, es un cuchitril sin ventanas que está en el callejón posiblemente más siniestro de Nueva York. El agua de unas goteras cae en mi cabeza y pongo una mueca de asco apartándome.¿Pero que me pasa? Solo es agua, que pija me he vuelto por dios.
Saco la pistola de la mochila y me aseguro de que este bien cargada. Hace un frio impresionante pero tengo que meterme en una conducto de ventilación para poder entrar y con la enorme chaqueta no voy a poder. Miro de un lado a otro comprobando que no hay nadie y lanzo las cosas dentro del sucio conducto,me quito la chaqueta y la larga bufanda y las tiro al suelo preparada para meterme en ese sitio de germenes.El conducto es demasiado extrecho y me arrastro con las manos mirando el plano con el ceño fruncido, es complicadisimo. ¿Como pensaban meterse aquí dentro?
-¡Joder!-grito al sentir una rata caminando por mi pierna. Estoy empezando a desarrollar claustrofobia.
"Es solo una rata, no pasa nada"-me animo a mi misma siguiendo por el laberinto con ayuda de una linterna. Quince minutos es lo que tardo en llegar al final y le doy patadas a la puerta hasta que se rompe. Asomo la cabeza un poco asegurando que no hay nadie y salto dando las gracias a que sea menos de un metro.Mi inutilidad aparece cuando noto que me he doblado el tobillo. Estas cosas solo me pueden pasar a mi.
-¿Dave? - se escucha una voz masculina y me sobresalto asustada escondiéndome debajo de una cama. Los pasos se acercan y observo unos pies entrando en la habitación. Que raro ha sonado eso-¿Dave?-repite ese nombre y me tapo la boca con las manos por si acaso me escucha respirar. Dos minutos eternos es lo que tarda en marcharse revisando cada rincón, todos menos debajo de la cama. Alomejor no es tan difícil acabar con ellos, parecen un poco imbéciles.
Salgo de mi escondite y me detengo a mirar la habitación que no me ha dado tiempo a escanear. Parece que estoy en el sitio donde duerme ese tal Dave. Ese nombre...
Las paredes son verdes del mismo tono que las de los hospitales, no hay ningún cuadro ni nada que tenga que ver con recuerdos, solo hay una lámpara que no ilumina casi nada, reviso el armario esperando que hay armas o algo que me pueda ser de utilidad pero hay ropa, como en cualquier armario de una persona normal. Miro en los cajones, en el enano escritorio, nada. No hay nada sospechoso. ¿Enserio estos son de la mafia? Que aburridos.Camino con sigilo sin apoyar las talones y abro la puerta para salir a un larguísimo pasillo sin fin. Demasiadas puertas para encontrar a Molly.
-¿Que haces tu aquí?-habla la voz que había entrado antes a la habitación detrás mía. Me giro en su dirección encontrando a un chico joven de unos veinte años,muy alto, castaño, sus ojos color miel me examinan de arriba a abajo como si ya me conociera-Pero a quien tenemos aquí... Encantado de conocerte por fin Mia Miller.
-¿De qué me conoces?-pregunto en voz baja para que solo pueda oírme él. El imbecil me regala una media sonrisa y aferra su mano a mi brazo-Sueltame
-Todos los días hablamos de ti en este sitio guapa. Estábamos tan perdidos sin saber cómo encontrarte... Has venido tu sólita al matadero, no es muy inteligente-me informa intentando arrastrarme detrás suyo pero no tiene la suficiente fuerza. Me libero de su agarre y impacto mi codo contra su mandíbula. En ese momento me acuerdo de las palabras de Aaron y me acerco a él corriendo dispuesta a dispararle pero haría mucho ruido. Saco una navaja y se la clavo en el cuello. Es la primera vez que mato a alguien y no me gusta. No me gusta nada.La sangre del desconocido se derrama por su cuerpo y lo dejo en el suelo con cuidado. Sigo caminando intentando no pensar en lo que acabo de hacer y me quito la sudadera llena de sangre aprovechando que tengo otra de manga corta debajo. La sudadera cae al suelo pero mi instituto de culpabilidad distrae mi mente y no me doy cuenta. Voy a sacarte de aquí cueste lo que me cueste hermanita, lo prometo.
76 llamadas perdidas de Aaron.
167 mensajes de texto.
¿Este chico no se cansa nunca?-pienso leyendo por encima algunos de los mensajes dejándolo en visto."¿Que mierdas has hecho Mia?"
"Te van a matar"
"Por favor, vuelve conmigo. Mía por favor"
"Princesita cuando te vea esa carita me voy a encargar yo mismo de matarte con mis propias manos después de lo que has hecho"
"Mia"
"Mia"
"Contestame de una puta vez"Me frustra.
-¡Tú!-me pilla uno de ellos justo cuando estoy leyendo los mensajes y guardo el móvil corriendo. Tres hombres más me apuntan con pistolas detrás suya. Acabo de entrar y ya la he cagado, genial-Maldita niñata. Has matado a uno de los mejores francotiradoradores-dice enfadado y preparo mis puños esperando a que se acerquen todos a mi lo suficiente. No me molesto en hablar, ataco con un buen gancho derecho en su pómulo izquierdo consiguiendo que se tambalee hacia atrás. Sus compañeros lo ayudan a incorporarse-¡Ahora si que vas a morir...llamar a Dave ahora mismo!
Uno de ellos intenta obedecer pero cojo su móvil y lo reviento en el suelo rompiéndolo en pedazos. Con la misma navaja de antes acuchillo el pecho del mandon sorprendiendo a sus tres secuaces al ver que una chica sabe pegar. Imbéciles.
Estos no son tan torpes como el primero y uno de ellos me da una patada en el estómago. Joder, eso ha dolido.
-Hijo de puta...-murmuro con un gruñido devolviéndole el golpe en la nuca. Cae al suelo en el acto. ¿Lo he dejado inconsciente solo por eso?
Solo me quedan dos.El primero de ellos vestido con un traje negro como si se fuera a una boda se acerca a mi con mucho cuidado atento a mis movimientos mientras troto en el sitio con los puños en posición. Intenta dispararme pero logro esquivar la bala y le quito la pistola disparándole la cabeza. Esta mal decirlo pero me siento tan poderosa...tan psicópata...que estoy empezando a agradecer las pocas habilidades de lucha que Aaron me enseñó, y tengo que decir que de verdad funcionan.
Con todo este lío apenas me acordaba de que aún tengo que competir contra Josh. Los avisos de Aaron sobre ese hombre me dieron un poco de miedo para ser sincera, por lo que me han dicho ganó a Aaron el año pasado por lo que a mi seguramente me va a aniquilar en menos de dos minutos.
Mierda, ya me he vuelto a distraer.
El cabron me coge el brazo cuando voy a meterme otro puñetazo y me lo dobla detrás de la espalda. Grito de dolor escuchando como algo cruje, ¿Eso ha sido mi codo?
-Te he pillado cría asquerosa-sonrie satisfecho este atándome ambas muñecas y los tobillos para que no me pueda menear. Saca su móvil y me quedo callada atenta a la conversación-Tengo a Mia Miller, si, estoy seguro de que es ella, ha matado a unos cuatro hombres, está bien-es lo último que dice antes de colgar. Su sonrisa agranda por momentos, eso no es buena señal-Te vas a cagar preciosa.-Hola! Qué tal? Espero que os guste el capitulo.
Os adoro
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Aaron
Fiksi Remaja¡Ey!Me llamo Mia,Mía Miller. Nunca me he considerado una chica tímida,de hecho siempre me he metido en problemas por ser tan extrovertida y curiosa. Físicamente no soy una super-modelo pero me da absolutamente igual,soy asi y moriré asi,bah ¿qué más...